Cameron da la sorpresa y logra clara ventaja en las elecciones británicas

En un resultado que sorprendió a muchos, los conservadores del primer ministro  David Cameron lograban ayer una clara ventaja en las elecciones británicas al obtener -según un sondeo a boca de urna de BBC, Sky News e ITV- 316 escaños. Así, los tories quedaban a sólo 10 asientos del "número mágico" de 326, lo que se necesita para lograr la mayoría absoluta en el Parlamento.

La prensa británica destacaba anoche que estos resultados preliminares distaban de las encuestas incluso el mismo día de la elección, ya que proyectaban una suerte de empate entre conservadores y laboristas. Estos últimos obtenían sólo 239 escaños, un desastre electoral para el partido de Ed Miliband. Los exit poll realizados en las elecciones de 2005 y 2010 resultaron ser fidedignos.

Cameron quedaba en una inmejorable posición para formar gobierno, ya que sus socios de coalición, los liberales demócratas de Nick Clegg, conseguían 10 escaños. Es decir, los asientos que le faltan a los tories para obtener mayoría. Antes de las elecciones, el partido de Clegg se había mostrado favorable a negociar con Cameron, tal como ocurrió en 2010.

Apenas se conocieron los resultados, los conservadores comenzaron a usar el lenguaje de la victoria, según señaló BBC, y varios parlamentarios repetían una sola palabra: "ganamos".

El parlamentario conservador, Michael Gove señaló al diario The Guardian que  si los sondeos a boca de urna  concuerdan con los resultados oficiales que se conocerán hoy, sería la primera vez desde 1983 que un gobierno aumenta su mayoría. Los resultados representan un voto de confianza sin precedentes para Cameron, debido a que habría logrado aumentar 14 escaños.

The Guardian señaló que Cameron considerará los resultados como algo suficientemente bueno para abrir negociaciones con los liberales demócratas y los Unionistas Demócratas para formar una segunda coalición de gobierno. Muchos tories del ala más de derecha habían planeado pedirle a Cameron que gobernara solo y esa visión se podría ver reforzada por el amplio voto que recibieron y la "repugnancia del partido ante la posibilidad de otros cinco años en el poder con un debilitado liberal demócrata".

En este sentido, los analistas concordaban ayer que con sólo 10 escaños, según los sondeos a boca de urna, los liberales demócratas no tendrían margen de negociación y Cameron podría ser no tan generoso. Incluso, hay quienes sugerían que podría intentar sólo una coalición con los Unionistas Demócratas.

En todo caso, Clegg estableció un programa de consultas al interior del partido antes de tomar cualquier decisión sobre una coalición de gobierno. Esto porque el líder liberal demócrata trazó unas "líneas rojas" que lo separaba de la propuesta tory.

El secretario de Negocios, Vince Cable (liberal demócrata), dijo durante la campaña que no estaba dispuesto a ver que su partido le otorgara a Cameron un pase para la realización de un referendo sobre la membresía de Reino Unido a la Unión Europea en 2017, ante lo que señaló que la oposición a ese referendo debería estar en las prioridades del partido. También recordó que su colectividad tiene diferencias con los conservadores respecto a la reducción del déficit, la inversión y la defensa del presupuesto social.

Golpe para laboristas

Por otro lado, los resultados significaban un gran revés para Miliband, quien había logrado un "momentum" en la recta final de la campaña. Esto, al punto que se hablaba de que podría formar un coalición con los liberales demócratas y otros partidos más pequeños. Los laboristas dejaron el poder en 2010, tras acceder al 10 de Downing Street en 1997.

El laborismo vio dañado su desempeño, en parte, debido a la irrupción de los nacionalistas escoceses, que obtenían  58 de los 59 escaños que tiene Escocia en el Parlamento británico.b