El primer ministro británico, David Cameron dijo hoy que las islas Malvinas no pueden jugarse como si fuera una partida de "Monopoly" y rechazó cualquier negociación sobre soberanía con Argentina en el 30º aniversario del fin del conflicto entre los dos países.
"Cuando se trata de soberanía de las islas Falkland (denominación británica de las Malvinas), no habrá absolutamente ninguna negociación", declaró Cameron en una ceremonia conmemorativa organizada en Londres por el gobierno autónomo del archipiélago austral bajo dominación británica desde 1833 y disputado por la nación sudamericana.
"Esto no es un juego de Monopoly mundial, con naciones que se pasan territorios entre ellas. Es sobre los isleños determinando su propio futuro", agregó en un lujoso salón del histórico Lincoln's Inn recordando que las islas han sido su casa desde hace 180 años.
Para Cameron, en este futuro hay "una sombra". "Es la agresión del otro lado del agua. Hemos visto a la Presidenta (argentina Cristina K) tratar de restringir el movimiento de los barcos de las Falklands, prohibir los vuelos de y hacia Argentina, y hoy, escalando el debate en la ONU", señaló.
Y dirigiéndose al gobierno trasandino, agregó:"Reino Unido no tiene intenciones agresivas hacia ustedes. Las acusaciones de militarización y de amenazas nucleares son hipérboles y propaganda", señaló en su único discurso oficial en el marco de las conmemoraciones del corto pero sangriento conflicto que terminó el 14 de junio de 1982 con 649 argentinos y 255 británicos muertos.
"Pero no subestimen nuestra determinación. Las amenazas no funcionarán. Los intentos de intimidar a los isleños no surtirán efecto. Porque Reino Unido está preparado y dispuesto para defender a los habitantes de las Falkland en cualquier momento", advirtió.
"Mientras deseen seguir siendo un territorio británico, así se quedarán", precisó dos días después de que el gobierno autónomo de las islas anunciara la celebración de un referéndum en 2013 para definir su estatuto político.
En medio de la escalada de tensión entre los dos países, Cameron estimó que Reino Unido y Argentina deberían estar "trabajando juntos en gestionar las reservas pesqueras, aumentar el comercio, cuestiones medioambientales".
El discurso de Cameron coincidía con la inédita intervención de la presidenta argentina Cristina Fernández ante el Comité de Descolonización de la ONU en Nueva York, destinada a presionar a Reino Unido para que negocie.
En un texto firmado por ella y publicado como anuncio el jueves por la mañana en el diario The Guardian, Fernández acusó a Reino Unido de "colonialismo" y le pidió que dé "una oportunidad a la paz".