El primer ministro David Cameron pronosticó el viernes que Gran Bretaña tendrá un año difícil en 2011, cuando se enfrente a los recortes de gastos, pero dijo que el país debe persistir en su plan para reducir el déficit.
El líder conservador de centroderecha dijo que su coalición de Gobierno se enfocará implacablemente en 2011 en apoyar el crecimiento económico y crear empleos. Además, instó a más préstamos bancarios, particularmente para pequeños negocios.
"El 2011 será un año difícil, ya que tomamos medidas duras pero necesarias para solucionar las cosas", dijo Cameron en un mensaje de Año Nuevo.
"Juntos podemos hacer del 2011 el año en que Gran Bretaña vuelva a levantarse", añadió.
El Gobierno conservador-liberal demócrata recortó el gasto en un 19% en la mayoría de los departamentos para los próximos cuatro años, para reducir un déficit presupuestal de más del 10% de su Producto Interno Bruto (PIB).
Gran Bretaña, recuperándose de una crisis bancaria y una profunda recesión, aún no sintió de lleno el golpe de los recortes, que se espera causen la pérdida de unos 330.000 puestos de trabajos públicos.
Pese a los recortes, la deuda del sector público llegó a un récord en noviembre, generando dudas sobre la capacidad del Gobierno de mantener su programa de austeridad.
Cameron dijo que la coalición había sacado a Gran Bretaña de la zona de peligro en el déficit, pero que se verán más medidas en el 2011.
"Tenemos un plan creíble para restablecer la confianza en nuestra economía. Pero tenemos que llevarlo a cabo", dijo el primer ministro.
"Los planes que tenemos son duros, de hecho increíblemente difíciles, pero tenemos claro que la alternativa -indecisión y retraso- significaría correr riesgos inaceptables para nuestra economía, nuestro país y nuestro pueblo", añadió.