Previo al inicio del Congreso Anual del Partido Conservador, en la ciudad de Manchester, el primer ministro británico, David Cameron, prometió crear 400 mil nuevos empleos y al  menos 200 mil nuevas viviendas económicas, para impulsar el crecimiento en Reino Unido.

Así lo decalró a la cedana BBC, aunque advirtió que a pesar de la promesa no dará marcha atrás con  sus polémicos planes de recorte al presupuesto público.

El jefe del gobierno británico negó además estar "sentado sin  hacer nada" mientras la economía del país se estanca. Sostuvo que sería equivocado destinar miles de  millones de dólares para regenerar la alicaída economía, al  indicar que ello desviaría los planes del gobierno para reducir  el déficit fiscal, que trepa al 10% del PIB británico.

Tras ser consultado sobre críticas de un parlamentario conservador acerca de que el gobierno carece de una estrategia  coherente de crecimiento, el primer ministro afirmó: "Estamos  encendiendo los motores de la economía británica". "Estamos cambiando el modo de operar. Este gobierno se está  quedando sentado con los brazos cruzados", agregó.

Tras las declaraciones, el Partido Laborista indicó que  Cameron y su gobierno "han ido demasiado lejos" con los  recortes, algo que según la agrupación opositora va en  detrimento del crecimiento económico.