El primer ministro británico, David Cameron, ordenó sobre los supuestos vínculos entre los servicios secretos de su país y Muammar Gaddafi, tras encontrarse en Trípoli documentos al respecto.
Los servicios secretos británicos cooperaron con los de Libia para entregar en 2004 a un actual líder rebelde acusado entonces por el régimen de terrorismo, informaron medios de Londres. Se trata de Abdel Hakim Belhadj, que según datos de aquel entonces fue entregado por los británicos a Gaddafi, que amenazaba con torturarlo, afirman los diarios "The Guardian" y "Financial Times".
"Hoy hubo importantes acusaciones que durante el anterior gobierno (laborista) las relaciones entre los servicios secretos libios y británicos fueron muy estrechos, especialmente en 2003", afirmó Cameron en una declaración en la Cámara de los Comunes.
El caso fue encargado a una comisión presidida por el ex juez Peter Gibson creada para investigar críticas similares que pudieran vertirse contra el espionaje británico tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York.
Los medios británicos revelaron hoy que los servicios de espionaje MI6 habrían participado supuestamente en las operaciones de traslado de sospechosos terroristas, en el marco de los llamados vuelos de la CIA, a Libia para ser interrogados en ese país.
DETALLE
Según los medios británicos, Abul Hakim Belhaj, comandante de la milicia rebelde en Trípoli, fue torturado por el régimen libio después de ser detenido en Malasia en 2004 y entregado al país norteafricano en un vuelo secreto de la CIA.
Según informó hoy "The Guardian", Hakim Belhaj exigió a los gobiernos de EEUU y Reino Unido una disculpa y se plantea demandarlos.
En tanto, Cameron dijo que Libia ha sido liberada por su propia gente pero recalcó que no será un país seguro hasta que el coronel sea capturado.
"Cada día que pasa, los crímenes de Gaddafi son cada vez más claros", puntualizó el jefe de gobierno, quien se mostró confiado de que Libia pueda celebrar elecciones en unos 20 meses. El premier insistió en que esta ha sido una revolución llevada a cabo por los mismos libios con ayuda exterior. "No hubo una fuerza extranjera de ocupación" y el objetivo ha sido "sacar a Gaddafi" del poder, por lo que "los libios deberían estar contentos" con este cambio, puntualizó