El primer ministro británico, David Cameron, reclamó hoy a los países más fondos para hacer frente al hambre en el mundo y la malnutrición crónica de los niños en las naciones en desarrollo.
Cameron abrió hoy en Londres una conferencia destinada a recaudar fondos para los países pobres entre naciones, fundaciones y empresas.
La conferencia ha sido organizada en el marco de la presidencia del G8 (países ricos y Rusia), que este año desempeña el Reino Unido.
En su intervención, el "premier" conservador hoy dijo que los países deben seguir comprometiendo fondos a erradicar la pobreza pese a los planes de austeridad puestos en marcha en Europa, como es el caso del Reino Unido.
"Estamos de acuerdo en que hay razones morales para mantener nuestras promesas con los más pobres del mundo aunque en casa tengamos que afrontar retos. Cuando la gente se muere, no hay excusas; hay que hacer algo", dijo.
El líder conservador británico apoyó uno de los objetivos de esta conferencia, el compromiso de que, para el año 2020, un total de 20 millones de niños de los países más pobres hayan evitado la malnutrición crónica.
Destacó además que el Reino Unido es uno de los pocos países del mundo que cumplen el compromiso de dedicar el 0,7 por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB) al desarrollo para luchar contra la pobreza y dijo que ello "nos hace orgullosos de ser británicos".
Paralelamente a esta conferencia se ha convocado en Londres una manifestación en Hyde Park, con apoyo de líderes religiosos como el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, para reclamar una mayor implicación en la lucha contra la pobreza y que se combata la evasión fiscal por parte de las multinacionales.