Tras su paso por Trípoli donde visitaron un hospital y mantuvieron una reunión con los principales dirigentes del Consejo Nacional de Transición Libio, el Presidente de Francia, Nicolas Sarkozy y el premier británico, David Cameron hablaron a una multitud en Bengasi, bastión de los rebeldes y símbolo de la lucha contra el fugitivo coronel Muammar Gaddafi.
"Creemos en una Libia unida, no en un país dividido", sostuvo Sarkozy, quien de paso aseguró su amistad y su apoyo a las autoridades que se han instalado provisoriamente.
"Jóvenes de Bengasi, jóvenes de Libia, jóvenes árabes, Francia les asegura su amistad y su apoyo", dijo Sarkozy junto Cameron quienes posteriormente levantaron las manos junto al premier del CNT, Mahumud Jibril, como símbolo de unidad.
"Quisieron la paz, quisieron al libertad, quieren el progreso económico. Francia, Reino Unido y Europa estarán junto al pueblo", sostuvo Sarkozy. Asimismo, aseguró que los libios "demostraron su valentía, hoy deben demostrar un nuevo coraje, el del perdón".
A su vez Cameron aseguró que es "extraordinario encontrarse en una Libia libre".
El gobierno británico confirmó hoy que descongelará 600 millones de libras esterlinas, unos 950 millones de dólares, para destinarlos al CNT. El portavoz de Downing Street indicó que el dinero, que había sido congelado por resoluciones de Naciones Unidas, será destinado a ayudar a los libios. Londres ya envió 212 millones de dólares en efectivo a Trípoli, que fueron trasladados en un avión custodiado por soldados.
El presidente del CNT, Mustafa Abdel Jalil manifestó en una entrevista difundida por la BBC que los países que apoyaron al Consejo en la lucha contra Gaddafi tendrán "prioridad" en los contratos que celebrará Libia, que respetará los que hayan sido establecidos con "legitimidad". Agregó que la evaluación y definición de contratos se realizará en el marco de un proceso "transparente", mientras serán revisados aquellos que estén bajo sospecha de "corrupción".
Sarkozy subrayó al respecto que no hay "ningún cálculo" detrás de la ayuda aportada por Francia a Libia, y descartó que París pueda pedir "preferencias" para los contratos futuros. Por otra parte, Rusia manifestó que impulsará la anulación de la zona de exclusión aérea en Libia, marco de las operaciones militares de la OTAN.
Jalil advirtió también que Gaddafi prepara una ofensiva en el sur de Libia y las fuerzas rebeldes necesitan que la comunidad internacional provea armas para controlar las zonas donde permanecen tropas leales al rais. "Habrá batallas feroces en Sebha, nos servirán equipamientos que todavía no tenemos. Pedimos más armas para controlar estas zonas", apuntó en la entrevista. Puntualizó de paso que el coronel está en posesión de "todo el oro" y planifica ataques contra ciudades, campos petroleros y centrales eléctricas.