Hace un rato que el cine toma prestado de la televisión para alimentar nuevos proyectos, a falta de ideas nuevas. Pero con la nueva cinta Caminando con dinosaurios, la industria cinematográfica le echó mano a un programa documental y le dio un giro para la ficción. El original era una producción de la BBC, que en 1999 llamó la atención al mezclar locaciones reales con dinosaurios creados por computador, para explicar la vida y desarrollo de esa especie. Todo esto, con la narración del actor y director británico Kenneth Branagh.

La cinta, que debuta en cines locales el 9 de enero, en formato 3D, fue realizada por los directores Barry Cook, responsable de Mulan, y Neil Nightingale, quien tiene entre sus créditos la producción de una quincena de documentales y especiales para BBC Earth, la división de BBC Entertainment dedicada a la historia natural.

Ambos crearon una historia que toma como base el programa original y lo pone al servicio de dinosaurios parlantes y con personalidades bien definidas. Las voces en inglés están a cargo de actores como John Leguizamo (Moulin Rouge), Justin Long (Duro de matar 4) y Charlie Rowe (Nunca me abandones). El guión fue escrito por John Collee, quien estuvo tras las dos cintas de Happy Feet y se centra en la historia de Patchi, un joven dinosaurio que debe lidiar tanto con su propia falta de fortaleza física -algo que lo convierte en el hazmerreír de su familia y su manada, debido a que su padre tiene un importante rol en el grupo-, como con los cambios del medioambiente. Y es durante esta travesía que el joven protagonista deberá apoyarse en su hermano, junto a quien tendrá un gran enfrentamiento con dinosaurios del Artico.

Aunque la cinta se enfoca en la entretención y opta por un tono que se ciñe al de la animación infantil actual, no dejó completamente de lado la ciencia. Así incorporaron datos recogidos por los últimos descubrimientos en paleontología sobre el mundo prehistórico, según explicó el mismo Nightingale a Variety. La película, que tiene un presupuesto de producción aproximado de $ 80 millones de dólares, realizó su rodaje en parajes reales de Australia y Alaska, hace dos años y, tal como en la serie de la BBC, sobre ellos se agregaron dinosaurios generados por computador.

El proyecto recibió tibias críticas, pero el New York Times le dedicó palabras elogiosas: "Se ve muy bien, el guión está sazonado con momentos ingeniosos y hasta tiene un componente educacional, con los datos sobre dinosaurios que aparecen en pantalla".