El sindicato de camioneros levantó la huelga que paralizaba el abastecimiento de combustibles en Argentina y llamó a otro paro con movilización para el próximo miércoles en reclamo de la eliminación del impuesto al trabajo, anunció este jueves el líder del gremio y titular de la Confederación General del Trabajo (CGT), Hugo Moyano.
"Se levanta el paro y se normaliza la tarea de distribución del combustible. El miércoles próximo habrá un paro nacional (de camioneros), con una movilización a Plaza de Mayo (frente a la Casa Rosada) contra el perverso impuesto al trabajo", dijo Moyano, luego de conocerse un acuerdo con los empresarios por un aumento salarial del 25,5%, citó la agencia AFP.
El bloqueo y paro en las principales refinerías del país se inició ayer y hoy ya había generado un desabastecimiento que amenazaba con paralizar la economía.
Previamente el gobierno de la Presidenta Cristina K había respondido a la protesta enviando efectivos de seguridad a una planta de distribución de una petrolera y denunciando a la justicia a Moyano y su hijo Pablo. Junto a esto, multó al gremio con 880.000 dólares.
DETERIORO
Analistas políticos, citados por la agencia Reuters afirman que el conflicto entre el gobierno y los camioneros expone el deterioro de la situación económica en Argentina, cuya actividad se ha desacelerado severamente tras años de fuerte expansión.
"Esto es una consecuencia importante del deterioro de la situación económica de Argentina. Durante varios años de expansión económica no hubo una conflicto de estas características", dijo Pascual Albanese, analista político y vicepresidente del Instituto de Planificación Estratégica.
"Cuando por una cantidad de motivos da la impresión que ese ciclo expansivo se ha agotado (...) esto naturalmente no hace sino incrementar la conflictividad social", agregó.
En las últimas semanas Moyano se acercó al gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, quien dijo que competirá por la presidencia en el 2015 si Fernández no pude ser reelecta.
Fernández y su marido y antecesor, el fallecido Néstor Kirchner, restauraron en el 2003 la autoridad presidencial en Argentina tras el colapso de la economía en 2001/02, pero críticos acusan a la mandataria de gobernar de forma ríspida, sin favorecer el diálogo entre intereses distintos.
"La estrategia de concentración y acumulación de poder personal que la Presidenta ha venido profundizando a partir de su reelección en octubre va generando reacciones de distintos tipo dentro del propio peronismo. Moyano no quiere ser un mero acompañante de las iniciativas de la presidenta y exige un protagonismo que hoy el gobierno le ha negado", dijo Albanese.
Otro analista, Sergio Berensztein, de la firma Poliarquía, consideró que el conflicto entre gobierno y camioneros podría seguir escalando. "Acá nadie quiere ceder nada. El diálogo parece una palabra prohibida", dijo Berensztein a una radio local.