El jueves cuando estuvieron frente a frente en el debate radial de Archi, los candidatos presidenciales Sebastián Piñera y Alejandro Guillier se mostraron cordiales, bajaron el fuego cruzado e incluso se dieron tiempo para bromear, dando una pequeña tregua a la campaña.
Sin embargo, en la jornada de ayer, ya nuevamente en actividades en terreno con sus adherentes, los abanderados volvieron a levantar la voz y endurecer el tono de las acusaciones contra sus oponentes, lo que ha sido la tónica de estas elecciones.
Durante la mañana, en la comuna de La Reina, en una actividad para firmar un compromiso con el mundo de la cultura, Guillier aprovechó su discurso para referirse al reciente dictamen de Contraloría que ratificaba las denuncias publicadas en un reportaje de 2013 de Ciper respecto de cómo el ex director del Hospital San José, Raúl Vásquez, reducía artificialmente las listas de espera.
Al respecto, señaló el candidato del oficialismo, "la Contraloría acaba de ponernos en alerta acerca de la cultura de la mentira. Hemos descubierto que en el gobierno anterior, que pretende gobernar nuevamente este país, a más de 30 mil pacientes del Hospital San José simplemente los borraron para mejorar las estadísticas".
A juicio de Guillier, "nunca en la historia de Chile hubo tanta sinvergüenzura, tanta falta de ética. Eso mismo pasó con las estadísticas en el empleo cuando cambiaron la manera de medir el desempleo. Esto es la pérdida de la ética, de lo decente, de lo correcto", dijo entre aplausos de sus partidarios.
Denuncia y sumario
A la misma hora, en Maipú, tras recorrer junto a la alcaldesa Cathy Barriga el terreno baldío que compró el municipio para construir un parque, Piñera se refirió al informe de Contraloría señalando que "quiero recordar que fue el ministro de Salud, Jaime Mañalich, en nuestro gobierno, quien hizo la denuncia, inició un sumario y entregó los antecedentes a Contraloría y a la fiscalía, y destituyó al director de ese hospital, porque, sin duda, ese tipo de prácticas no la queremos y no la vamos a tolerar".
Sobre este tema, mientras el diputado PS Juan Luis Castro, de la Comisión de Salud, señaló que llevarán los antecedentes a fiscalía, la diputada Karla Rubilar (ind.) explicó que el problema radica en que muchos de los pacientes fueron atendidos por médicos generales y no especialistas, como correspondía.
Piñera se refirió también al tono descalificador que a su juicio ha tenido la campaña de su contrincante y dio como ejemplo el documento difundido en la franja, donde una simpatizante del candidato de centroizquierda -la escritora Camila Gutiérrez- emplea garabatos y se refiere al ex mandatario como "el innombrable".
Según dijo ayer Piñera, "una parte de la franja de Alejandro Guillier fue muy violenta, descalificadora y grosera, y ese lenguaje no aporta en nada a mejorar la calidad de la política y fortalecer la unidad y amistad cívica entre los chilenos. Más que pedirle que se disculpe ante nosotros, una persona que aspira a ser presidente debiera disculparse frente a todos los chilenos".