Para disuadir de manejar a los conductores que hayan ingerido alcohol, el gobierno británico inició una nueva campaña que llevó a cabo en un pub ubicado al norte de Londres, según lo que indica el medio Daily Mail.
La iniciativa llamada "Piense!" fue ideada por la agencia de publicidad Leo Burnett y fue dirigida por el Departamento de Transporte.
La idea de la campaña fue que en el momento en el que una persona se acercara a los lavamanos del baño del pub, un maniquí pareciera estrellarse violentamente contra el espejo, simulando el efecto de un peatón golpeando el parabrisas en un accidente automovilístico.
Al momento del impacto, el maniquí rompe el espejo y comienza a emanar sangre (falsa) manchando incluso, con algunas gotas, los lavatorios.
La agencia de publicidad grabó un video que muestra la reacción horrorizada de los clientes que desprevenidos se vieron enfrentados al simulacro.