El australiano Matthew Mitcham, campeón olímpico en plataforma de 10 metros en Beijing 2008, reveló que poco antes de los Juegos Olímpicos de Londres debió luchar contra una adicción a la metanfetamina.
Mitcham hizo historia en Beijing 2008 con su sexto y último salto, que obtuvo una puntuación de 112,10 puntos, la más alta de la historia olímpica. Gracias a esa marca relegó al favorito, el chino Zhou Luxin, a la medalla de plata.
El deportista confesó que luego de eso tuvo muchas lesiones y por eso comenzó a fumar metanfetamina para mejorar su estado de ánimo y luchar contra la depresión, según reveló un reportaje publicado este sábado por el periódico Sydney Morning Herald.
"Lo tomaba... para mantener alejadas de mi mente las cosas que me perturbaban, para hacerme sentir mejor conmigo mismo", señala el texto que recogió un extracto del libro que se publicará el lunes y que llevará el título de "Twins and Turns" (Vueltas y revueltas).
El deportista también cuenta que al principio de su carrera frecuentaba las discotecas y bebía en exceso para aliviar los esfuerzos de los entrenamientos y sus problemas con los directivos de su país.
En 2006 dejó su deporte, pero seis meses más tarde regresó a los entrenamientos con nuevo entrenador. Ganó la medalla dorada de Beijing 2008 y dos años después, logró cuatro medallas de plata en los Juegos de la Commonwealth de Nueva Delhi.
Mitcham, que pidió ayuda a la Asociación Narcóticos Anónimos, se prepara ahora para participar en los Juegos de la Commonwealth que se disputarán en Glasgow. "Las respuestas siguen escapándoseme", admitió.