A días de que Donald Trump asuma la Presidencia de Estados Unidos, el primer ministro de Canadá Justin Trudeau reformuló esta semana su gabinete, y preparándose para ese cambio al otro lado de la frontera, relevó de su cargo a la actual ministra de Asuntos Exteriores Stéphane Dion. Eso porque la política quebequense había dejado a un lado el estilo prudente que requiere un jefe de la diplomacia y criticó directamente a Trump durante la campaña electoral estadounidense.
De cualquier forma Trudeau dio claras señales de sus divergencias con Trump: en reemplazo de Dior puso a Chrystia Freeland, de origen ucraniano y muy crítica con la Rusia de Putin. De hecho, esta ex periodista financiera como parlamentaria fue impulsora de las sanciones de 2014 contra Rusia por el conflicto en Ucrania. Por lo mismo su nombre aparece en una lista de políticos con estricta prohibición de entrar a Rusia. Desde noviembre de 2015 Freeland era ministra de Comercio Exterior.
Además, Trudeau puso al frente de la cartera de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía a Ahmed Hussen, el primer ciudadano de origen somalí que se convirtió en miembro del Parlamento del país, y quien llegó como refugiado de guerra hace más de dos décadas a Canadá, cuando tenía 16 años.
El nuevo ministro de Inmigración, del Partido Liberal de Canadá y musulmán, se comprometió a ofrecer su "experiencia como inmigrante" pero también como abogado en materia migratoria y como alguien "que ha trabajado muchos años como activista y defensor de la comunidad", recogió la cadena CBC.
El equipo de gobierno ha mantenido la paridad de género (15 hombres y 15 mujeres) y es multicultural y diverso: su ministro de Defensa es el teniente coronel Harjit Sajjan, sij como otros dos miembros del gabinete.