Decidida a reflotar Pascua Lama, el primer proyecto minero binacional del mundo -emplazado en la frontera entre Chile y Argentina- está la canadiense Barrick.
La minera avanza en estudios para reconvertir la iniciativa, al principio ideada con método de producción a rajo abierto, a subterránea, para lo cual avanza en los estudios técnicos. Eso sí, la compañía, que ya castigó la inversión materializada hasta la fecha -y que asciende a unos US$ 5.000 millones- avanzará a la etapa de construcción sólo si esta es técnicamente factible y económicamente rentable.
Pero, además, del rediseño del proyecto, Barrick está trabajando en un posible cambio de nombre del proyecto, entendiendo que la marca, principalmente Pascua -que representa al lado chileno de la iniciativa- ha ido perdiendo valor.
La empresa reconoció que esta es una opción, tal como lo dijera en una reciente conferencia con inversionistas su presidente, Kelvin Dushnisky.
"No lo descartamos. Más importante que el nombre es la voluntad y compromiso de la compañía de diseñar un proyecto que disminuya sus impactos ambientales y sociales de manera darle sustentabilidad y viabilidad", señalaron desde Barrick de manera oficial.
Respecto a la iniciativa, la firma aseguró estar trabajando en los estudios de prefactibilidad.