Ayer por la tarde hubo una larga reunión entre ejecutivos de Canal 13  y el equipo realizador de El hormiguero para barajar alternativas ante el fracaso del programa. Una de ellas es que el estelar disminuya el número de emisiones a la semana, en vez de las cuatro que tiene actualmente. También se planteó la idea de que se llegue a fines de enero -fecha en la que terminará- con capítulos grabados: son más económicos que los que se transmiten en vivo y permitirían que la pareja de animadores -Sergio Lagos y Tonka Tomicic- se concentre en su nueva apuesta: La movida, que aunque partía el 1 de febrero, ahora lo hará el 15, para tener más tiempo para prepararse. Trascendió que en ese programa ella tendrá más opinión en los contenidos que se pongan en pantalla.

En las reuniones también se planteó liberar a una parte del equipo para que se dedique exclusivamente a preparar el nuevo reality show del canal, que será el próximo proyecto estelar para Tonka Tomicic. Por ahora no hay un formato resuelto. Un proyecto que se manejaba era el de poner a un grupo de concursantes en Sudáfrica, aprovechando la instancia del Mundial de Fútbol. Pero esa idea está prácticamente desechada, por su alto costo. Para después de agosto, Tomicic tiene un cuatro programa para animar en UC-TV: un docurreality, género donde incursionará por primera vez.

Para el El hormiguero los problemas se han seguido acumulando durante esta semana. De los seis auspiciadores con los que contaba el espacio, se retiraron dos: Casino Monticello y la Universidad Sek. Y en el canal existe preocupación por la imagen de Tonka Tomicic, la recién llegada a las filas de la estación, quien tuvo reuniones con Pablo Avila y Alejandro Santelices, gerente de producción y programación, respectivamente, para manifestarles su preocupación por el daño que podría provocarle a su imagen  un programa que nunca pensó animar.

ALTO RIESGO
En rigor, Tomicic firmó contrato para debutar en Canal 13 en febrero, con el programa La movida, una marca ya probada que no implicaba riesgo. Pero ejecutivos de la señal estaban convencidos de que había que adelantar su estreno en la pantalla católica, como un plus para la programación veraniega. Y la querían para El hormiguero, licencia española que el canal había comprado en diciembre y que inicialmente sólo contemplaba la conducción de Sergio Lagos, tal como exige el formato. Pero fuentes ejecutivas reconocen que "como Sergio llevaba un año con muy bajo perfil, estaba costando venderlo a los avisadores". Por eso optaron por revivir a la ex pareja del Festival de Viña antes de tiempo y, tras una conversación con el gerente de programación, Tomicic aceptó.

Por estos días la animadora ha tratado de tomarse el asunto con cierta filosofía, como cuenta un cercano a la conductora. "Ella aceptó este estelar porque debía ponerse la camiseta por el canal que acababa de contratarla. De otro modo, habría quedado muy mal, como una diva que dice que hace esto y lo otro no", resume la fuente consultada.

Ahora, dice un cercano a Tomicic, "ella reconoce su error de haber aceptado y se culpa por no haberse dado cuenta que el programa era un riesgo demasiado grande para partir".

Como una forma de proteger su imagen, en el canal reconocen que aunque El hormiguero ahora terminará a fines de mes, si la sintonía sigue bajando podrían intentar que salga antes de parrilla.