"Hemos empezado ese golpe de timón y partimos a nivel ejecutivo de arriba hacia abajo", decía René Cortázar en octubre del año pasado a La Tercera. Como presidente del directorio de Canal 13, el economista explicaba los cambios que agitaban, una vez más, a la señal en su plana ejecutiva, con el ascenso de Alejandra Pérez -una colaboradora de años del ex ministro y economista- a dirección ejecutiva, y el cambio de Cristián Bofill a prensa del canal. Ahora, los golpes de timón llegan incluso a lo más alto del nivel ejecutivo que mencionaba entonces Cortázar, ya que él mismo fue quien ayer renunció a la señal del Grupo Luksic. A su vez, la misma Alejandra Pérez fue nombrada ahora como presidente del directorio, y Javier Urrutia, ex CHV y La Red, asumió como director ejecutivo; el sexto en ese puesto desde 2010, cuando el Grupo Luksic compró parte del canal.
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Javier Urutia.[/caption]
Cortázar llegó a la señal justamente como parte del desembarco del Grupo Luksic, y lideró cambios y reestructuraciones. En 2012 volvió a Cieplan -Javier Eyzaguirre lo sucedió al mando del directorio-, para volver en 2015 a Inés Matte Urrejola. Ese retorno fue en medio de la crisis de la industria, con el canal navegando la nueva realidad televisiva y en medio de enormes pérdidas económicas: en 2014, Canal 13 tuvo mermas de $19.953 millones. En 2016, la presencia de Cortázar se volvió habitual en el canal, con oficina propia en el piso directivo, señal de un presidente del directorio de armas tomar.
Ayer el ex ministro presentó su renuncia "por motivos personales", según explicaron desde el 13, lo que desencadenó la serie de cambios anunciados en la plana ejecutiva. En un comunicado que agradecía su gestión, se agregó: "En el último período, colaboró decisivamente en lograr nuevamente una posición competitiva para el canal y en fortalecer sus estructuras para enfrentar los complejos desafíos que enfrenta hoy la industria televisiva".
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Alejandra Pérez.[/caption]
Ayer el directorio hizo una reunión extraordinaria por los cambios, en la que Cortázar no estuvo presente. Se integró al organismo, además, Jorge Salvatierra, quien antes trabajó en VTR, entre otros cargos directivos.
Algunas de las reestructuraciones que gestionó Cortázar en el último año partieron por dejar a Alejandra Pérez en dirección ejecutiva; hoy la periodista pasa a estar al mando del directorio, a menos de un año de haber tomado su otro cargo. Siguiendo los enroques y sillas musicales, quien queda en el mando de la señal, en la dirección ejecutiva, es Javier Urrutia, que hasta marzo pasado ocupaba el mismo cargo en La Red, y había pasado también por Chilevisión y cadenas extranjeras. El abogado se integró hace un mes al directorio de Canal 13. La idea es que la dirección ejecutiva asuma más responsabilidad, al igual que en el resto de los canales de la competencia.
En La Red, Urrutia armó programas más competitivos para ser un "canal chico" -fuera de los cuatro que se pelean y rotan el primer puesto-, pero también lideró reestructuraciones como el cierre casi total del área de prensa por costos, frente a la crisis. Cuando renunció a La Red dijo a La Tercera que era por no estar dando su cien por ciento y querer cerrar un ciclo, y sobre la situación económica de la TV en general agregó: "Esta crisis tiene que ver con problemas que en la propia industria nos generamos. Hay todavía una suerte de ceguera para ver que la estructura de costos es muy relevante, y seguir haciendo esta TV ochentera en términos de costos, pesada, no tiene sentido. Si eso no cambia, esta va a seguir siendo la industria deficitaria que ha venido siendo".
Todos estos cambios llegan también sólo un mes después de otro nombramiento importante dentro del canal: la subdirección ejecutiva, es decir quien estaba abajo de Pérez y hoy lo estará de Urrutia, la ocupa Maximiliano Luksic, hijo de Andrónico; este último escribió en sus redes sociales ante cuestionamientos del público: "en este minuto no había nadie mejor de mi confianza. Y le recuerdo que sobre el subdirector hay un directorio, Presidente y Directora Ejecutiva". Max Luksic se había integrado el año anterior a Canal 13, y rotó por diferentes áreas de la señal. Sobre su nombramiento Alejandra Pérez dijo que no era "una intervención", en una entrevista en Revista Capital, y agregó: "Estaba trabajando conmigo, pero sin un cargo concreto. Y había que darle una institucionalidad. Max tiene un nombre, un apellido. Es el hijo del accionista principal, y queremos que aprenda".
Un 2017 de altos y bajos
Este año, Canal 13 partió nuevamente con pérdidas: fueron $3.352 millones de mermas, casi tres veces que las de 2016 en el mismo período; se bajaron gastos -hubo además numerosos despidos- pero también los ingresos por publicidad. En cuanto a pantalla, Canal 13 tiene puntos fuertes, como su matinal Bienvenidos, que le compite con fuerza a Mega, o su área cultural, que se transformó en la reina del rating de los sábados. Estelares como MasterChef han tenido buen desempeño tanto comercial como de audiencia; Vértigo, de hecho, tuvo su mejor audiencia en años. Pero otras apuestas como Papá mono debutaron bien y han ido cayendo en audiencia, y recién hace dos semanas hay un intento por recuperar audiencia a las 20 horas, con el nuevo espacio de Carlos Pinto, Irreversible, que va de lunes a viernes.
