Hace varios años, los canales de televisión, a través de Anatel, suscribieron un compromiso tácito de no "levantar"  rostros que mantengan un contrato a plazo fijo vigente, acuerdo que año a año se conserva, aunque sea de palabra. Es por eso que hay quienes en la industria televisiva ven con preocupación lo sucedido con los periodistas Margarita Hantke y José Antonio Neme. 

Hantke presentó su renuncia el miércoles pasado a la estación de Macul, donde se desempeña como panelista del programa Vigilantes, con el que mantenía contrato hasta el 31 de diciembre de este año; lo firmó adelantado con vigencia desde el 1 de julio próximo. Su salida habría sido precipitada luego de acercamientos de Mega para que llegara al reformulado programa Secreto a voces. Según explican en La Red, ella cumplió hasta el viernes con sus funciones y este lunes se reportó enferma. Pero actualmente, su contrato aún está vigente, ya que no puede ponerle fin unilateralmente, si el canal no ha incumplido con su parte.

Este hecho provocó que la estación enviara un correo a Anatel, con copia a ejecutivos de los otros canales,  para hacer un llamado a que se respete el fair play entre ellos. Según explica un ejecutivo de la televisora, "esto se trata de dar una señal a la industria de que los contratos tienen que ser respetados, es un tema de principios", señala.

Ante este escenario, al interior de Mega aseguran que en el canal se respetan los contratos "y no se ha suscrito acuerdo con nadie que tenga contrato vigente". La llegada de Hantke a sus filas por el momento no estaría asegurada.

Mismo principio de fair play mencionado ha sido ocupado también para ejecutivos en puestos claves de un canal, como ocurrió el año pasado con el director Juan Pablo González, que recibió una oferta de TVN, pero su contrato con CHV le impidió aceptar, dado lo alto de la multa que esto implicaba.

Ernesto Corona, presidente del directorio de Anatel, señala que si bien no existe un compromiso escrito entre sus socios: "Nosotros siempre hemos dicho que los contratos se tienen que respetar, esa es una cuestión obvia, aunque si no se hace es un problema bilateral", dice.

LA GRÚA DE LAS TELESERIES

El tema toma relevancia en un momento en que la televisión está sufriendo cambios con la llegada de grupos económicos como inversionistas de los canales. En el caso también de Mega con Neme, este tuvo que llegar a un acuerdo con su ex casa televisiva y pagar una multa, que según detallan fuentes de la industria, fue cercana a los $ 15 millones.

Sin duda, una de las áreas que más movimientos ha sufrido en los últimos años es la de ficción, con la formación de las áreas dramáticas de CHV y Mega. En la mayoría de los casos, los actores esperaron a que sus contratos se vencieran para emigrar del canal, los últimos fueron Alvaro Rudolphy y Paola Volpato. En el caso de esta última, si bien ya se había acabado su trato con la señal estatal, tenía un acuerdo de palabra para su renovación. Sin embargo, luego recibió una oferta de María Eugenia Rencoret para inaugurar la nueva área de la estación de Bethia. En el caso de los actores de primera línea de TVN, tienen contratos más restrictivos y en su mayoría por tres años. Por ejemplo, en el caso de Carolina Arregui, Jorge Zabaleta o María Elena Sweet, sólo podrían salir antes del canal si es que adelantan el número de producciones que protagonizan. Eso fue lo que hizo Claudia Di Girólamo cuando en 2009 filmó dos teleseries para poder cumplir con su número de producciones comprometidas en el contrato antes y poder irse a CHV. La situación de ella en este momento en la estación de Time Warner también le permitiría irse antes, ya que si bien le queda un año de contrato, no hay ningún proyecto en carpeta para ella. Es por eso que algunos actores, como Benjamín Vicuña o Fernanda Urrejola, prefieren trabajar por proyecto y no firmar contratos a largo plazo.

Algunas fuentes de la industria explican que el precedente del actual problema comenzó cuando Eduardo Fuentes partió a Canal 13 desde La Red, y se destaca que tanto CHV como TVN prefieren respetar el acuerdo que hay entre canales.