La cifra es mínima. Sólo tres series de ficción están actualmente al aire en la TV abierta: Los 80, Mi bella genio y Los Venegas. Y sólo la primera va en horario estelar. Un número que contrasta con 2008, cuando al menos ocho producciones estaban en pantalla, desde Aída hasta Casado con hijos. El declive tiene este año su peak con la quiebra de la productora Roos Film (Loco por ti, La Nany, Mis años grossos), en julio pasado, y la entrega de fondos del Consejo Nacional de TV (CNTV), que en agosto dio aportes a solo dos producciones. ¿La razón? María de la Luz Savanac, jefa de Fomento del CNTV, explica que de los proyectos que tuvieron buena evaluación, todos tenían temáticas similares, cargados a la violencia, las drogas y las balas. Y en el organismo consideraron que ese tipo de espacios ya tiene financiamiento en la pantalla abierta.
La crisis es peor, porque en estos momentos sólo el canal estatal está trabajando en dos series de ficción, pero ni siquiera tienen fecha de salida al aire. Una realidad que contrasta con Los 80, que este domingo volvió en su segunda temporada, a Canal 13, combinando éxito de crítica y de rating (25,8 puntos, liderando el domingo). ¿El resto de los canales? Han optado por realizar docudramas (como El día menos pensado o Mi verdad), reality shows, docureality (Cásate conmigo) y telefilmes (Infieles).
En Canal 13 reconocen que no tienen ningún proyecto de serie aprobado y en Mega vive una situación similar: descartan de plano las series y sólo dice que están en "permanente evaluación" para una nueva sitcom. Mientras, Chilevisión tiene en sus bodegas tres series listas, pero sin fecha de debut: Hermanos y detectives, Karma y Aquí no hay quién viva.
En la industria nadie niega el fenómeno, porque a pesar del éxito de Los 80, la serie que protagonizan Tamara Acosta y Loreto Aravena, los canales no están produciendo más por factores como el económico: resultan demasiado costosas en comparación con los dividendos que reportan los reality o las teleseries.
"Los canales se encontraron con una estructura programática que les funciona, con teleseries y telerealidad, y si lo ves por valor por capítulo, les resulta más rentable que una serie de ficción" apunta Patricio Polanco, dueño de la productora Nuevo Espacio. Sebastián Freund, productor ejecutivo del área dramática de Canal 13, concuerda: "Cuando se ponen de moda los reality, se comen la pantalla, y cuando bajan, vuelve a subir la ficción. Pero el negocio con las series es más mínimo. Es diferente lo que se puede rentabilizar con una teleserie de 100 capítulos que con una serie de 12". Rodrigo Moreno, socio de Nueva Imagen, que por estos días pasa por un difícil momento económico, tiene una opinión más lapidaria: "Hay cierto temor del escenario de los próximos años con la digitalización, unido a la crisis económica que ha creado una situación de emergencia".
Al interior de los canales, las visiones también difieren. Francisco Henríquez, director de programación de Mega, explica que para ellos el tema es principalmente económico y de línea editorial, por las temáticas que abordan las series: "Los éxitos son muy específicos, como Los 80. Y nosotros no estamos para subsidiar programas", resume. Mientras, Rony Goldschmied, productor ejecutivo del área de programación de TVN, asegura que se trata de una situación momentánea. "El canal se debe a la teleserie nocturna y Pelotón, lo que hace que otros proyectos no tengan espacio en parrilla. Es una situación transitoria". Y Gastón Roca, encargado del tema en CHV, tiene una visión similar: "Ha sido un año más cauteloso, pero se necesita la diversidad".