Ya van tres ediciones del Festival de Viña en que los canales TNT y HTV, pertenecientes al grupo Turner -dueños también de Chilevisión- se han hecho cargo de llevar el evento a través de la pantalla chica a toda Latinoamérica.
El grupo de señales televisivas se ha involucrado cada vez más en los esfuerzos por enfatizar el aspecto internacional del evento, haciéndole una fuerte promoción en todas sus señales. Este aspecto fue clave para que Chilevisión pudiera renovar la licitación de los derechos televisivos del evento en 2014 por otras cuatro ediciones: su abultada oferta de 10.738.329 UF por los derechos incluía una valorización de US $ 69 millones anuales a la promoción que entregaría Turner en Latinoamérica.
Pero hay un aspecto al que año tras año, la transmisión internacional no logra encontrarle una solución: el humor. El exceso de modismos -y garabatos muy locales- que abundan en las rutinas dificultan que sean entendidas por el público extranjero. Por eso, a pesar que un canal como HTV transmite las jornadas completas del Festival, cuando comienza el humor, emite en reemplazo un compilado de la música de la noche anterior. La única rutina que se transmitió fue la de Juan Pablo López, por tratarse del primer día de festival.
"Estamos cortando la parte del humor, porque todavía es algo muy local y chileno. Creo que todavía hay una diferencia entre la importancia que tiene el humor para Chile y cómo se condice eso con el ámbito internacional", explica Felipe de Stefani, gerente general de Turner Internacional Argentina. "El problema mayor es que, el humor como género siempre ha sido algo local. No existe un humor que funcione en todos los países. Es una asignatura que tenemos pendiente, y es difícil encontrar una solución a ese tema, por lo menos no todavía. Esperamos que la inclusión de un humorista como el 'Mono' Sánchez ayude", agrega en referencia al humorista colombiano.
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El "Mono" Sánchez. Foto: Paul Plaza/Aton Chile[/caption]
El triunfo del comediante en la Quinta Vergara la noche del miércoles, podría ser la clave para el futuro. Sánchez -cuya presentación tampoco se emitió ni en HTV ni en TNT- se llevó tanto la gaviota de plata como de oro con una rutina de chistes blancos, pocos modismos y que traspasó el acento caribeño, conquistando al público chileno.
El director del evento, Alex Hernández, evalúa de forma positiva el regreso del humor extranjero: "Tuvo un gran texto, puesta en escena, cercanía, empatía y lo que no todos tienen: disciplina y profesionalismo".
A pesar del éxito de las rutinas chilenas, no todo el público está de acuerdo con el vocabulario de grueso calibre. Ayer el Consejo Nacional de Televisión reveló que Juan Pablo López y Chiqui Aguayo han recibido 16 y 39 denuncias respectivamente por sus rutinas.
