Cuando a fines de 2013 Federico Valdés dejó el directorio de Azul Azul, se terminaba una norma no escrita en Universidad de Chile respecto de Gustavo Canales. Y es que cuando fue presidente aseguró que mientras él estuviera, el delantero no regresaría al club. Pero debió pasar más tiempo y varias negociaciones para que el atacante logrará regresar a la "U".

Y es que tras

Valdés

asumió la presidencia

 José Yuraszeck

, quien tampoco había quedado muy feliz con la abrupta salida del jugador en su primer período. De hecho, negó las negociaciones para el regreso, pese a que el propio

Canales

lo había expresado públicamente.

"Dicen que tengo las puertas cerradas en la 'U', pero mienten. Me llamaron varias veces a mi teléfono personal, puedo dar fe de eso. Yo los pasé con mi representante porque pidieron condiciones y finalmente dijeron que estaba fuera de su presupuesto"

, dijo en ese momento.

Luego hubo otro intento, pero entre la oposición de algunos directores y un chequeo médico que no fue satisfactorio, no hubo acuerdo.

La puerta se abrió con la llegada de Carlos Heller a la presidencia, quien ahora logró el regreso de Canales, que en marzo había renovado con Unión Española.

EL INICIO
El atacante fue presentado como gran refuerzo el 17 de enero del 2011. Tras una excelente campaña en Unión, asomaba como clave para el esquema de Jorge Sampaoli.

Pero es con el actual DT de Chile con quien enfrenta los primeros problemas. Canales no se acomodaba al sistema y no marcaba diferencias en las primeras fechas. Eso lo llevó a la banca y, debido a su poco entusiasmo en los entrenamientos, a no ser citado.

A eso se sumó que el delantero tenía problemas con algunos integrantes del plantel, aunque los hinchas lo aceptaron plenamente después de los

tres goles que marcó ante Universidad Católica, en la final del Apertura 2011. También fue un aporte en el logro de la Sudamericana.

EL GRAN CONFLICTO
Pero el conflicto mayor surgió cuando Canales le informó a los dirigentes que dejaba la "U" para partir a China. Los azules reaccionaron con un aumento sueldo, lo que se sumado a un cambio en las condiciones desde el club chino, convencieron al jugador para quedarse.

Pero cuando ya no quedaba mucho plazo para buscar refuerzos, el delantero cambió otra vez de opinión y partió.

Sampaoli

responsabilizó más a los dirigentes que al jugador tras quedarse sin uno de sus pilares.

"La partida de Canales fue muy intempestiva, y el no acordó lo que había conversado con nosotros. No me gusta entrar en rencillas, pero Canales no se portó bien con la "U". Hicimos un esfuerzo y él no lo valoró", dijo Yuraszeck, a cargo de la comisión fútbol en esa fecha.

Valdés, presidente en ese momento, comentó incluso que para forzar su salida, Canales le dijo que de quedarse "se hubiese lesionado mucho", acusando al ariete de una actitud poco profesional.

Hoy regresa, con otros dirigentes, otro entrenador y un nuevo impulso.