El pasado fin de semana, el presidente de Bolivia, Evo Morales, utilizó nuevamente sus tribunas para atacar a Chile, asegurando que la falta de un acceso soberano al mar, más el "robo de los recursos naturales extraídos del territorio usurpado", les provoca una pérdida anual de un 2,7% del PIB, algo así como 1.5 millones de dólares.
Ante esto, el canciller Heraldo Muñoz, sostuvo que culpar a Chile sería más bien erróneo, puesto que este tipo de errores estarían más relacionados con fallas internas de la administración.
"Yo diría que los países sin litoral, cuando no se desarrollan, por lo que ha dicho Robinson, es cuando fallan las instituciones. Esa es la mejor explicación", dijo el secretario de Estado, en medio de un punto de prensa donde valoraba los avances en integración que ha tenido el país con sus vecinos.
Pese a que Morales indicó que Chile deberá resarcir el daño económico planteado, desde la administración chilena aseguran que no han recibido ninguna información formal y concreta.
"Hemos escuchado anuncios o amenazas que no se han concretado oficialmente, no hay ninguna información más allá de lo que dicen los medios de ese país. Bolivia en el pasado ha tenido conflictos territoriales con todos sus vecinos, incluso armados y no sé si lo que ha expresado el presidente, va a realizarse en relación a todos esos casos", comentó Muñoz.
A su vez, el ministro aprovechó la instancia para denunciar acciones del gobierno boliviano que irían en directo desmedro de sus compatriotas. La agencia de aduanas de Bolivia cobraría sobreprecio a los exportadores para carga que entra por el Puerto de Arica.
"El gobierno boliviano lucra con los comerciantes y los importadores bolivianos y sería bueno que el Gobierno de Bolivia explique el porqué de estos sobreprecios que encarecen el tránsito por los puertos de nuestro país", enfatizó Muñoz.
Según detalló, la empresa estatal boliviana que administra servicios portuarios en su territorio y en el extranjero (Administración de Servicios Portuarios de Bolivia, ASP-B) actúa sólo como intermediario entre los importadores bolivianos y el puerto de Arica y no presta servicios directos. Sólo por el concepto de intermediar, la ASP-B cobra un sobreprecio a las tarifas, que en algunos casos llegan al 300%.
Por ejemplo, para un contenedor de 20 pies, el puerto de Arica cobra a ASP-B $29,92 dólares, mientras ASP-B cobra a los importadores bolivianos $119,92 dólares. Esto genera una diferencia de 300% entre ambas tarifas, por ningún servicio extra.
"Yo creo que los importadores y los empresarios bolivianos tendrían todo el derecho a pedir explicaciones", señaló el Ministro Muñoz, precisando que estos datos "hay que tenerlos en cuenta porque Chile sigue estando dispuesto a conversar para resolver toda cuestión relativa a los servicios del enorme incremento de comercio que ha habido con el Puerto de Arica. Pero esta realidad hay que conocerla y responderla".