Faltaban apenas 10 minutos para la medianoche en Lisboa, la capital de Portugal, cuando el canciller Heraldo Muñoz apareció en su hotel ante un grupo de medios para una intervención sorpresiva. Minutos antes, los periodistas habían sido avisados por el equipo que el ministro de Relaciones Exteriores hablaría, por segunda vez en el día, de la situación de Venezuela.
Casi al mismo tiempo, la presidenta Michelle Bachelet ocupaba su cuenta de Twitter para dejar de manifiesto su inquietud por los hechos en ese país, luego de que el Tribunal Supremo (equivalente a la Corte Suprema chilena) decidiera, la noche del miércoles, suspender a la Asamblea Nacional -el parlamento venezolano- y asumir sus poderes.
"La situación en Venezuela es muy preocupante. En América Latina, debemos defender la convivencia democrática en nuestras sociedades", señaló Bachelet.
https://twitter.com/mbachelet/status/847578416262107136
Y Muñoz evidenciaría esa preocupación con una medida: señaló que Chile llamará a informar al embajador en Venezuela, Pedro Felipe Ramírez.
"Quisiera informar que el Gobierno de Chile ha decidido llamar de inmediato a informar a nuestro embajador en ese país, para que nos informe sobre el agravamiento de la situación en Venezuela. El embajador estará en nuestro país mañana en la mañana", informó.
"Paralelamente, estamos haciendo consultas con otros países amigos de la región para elaborar una declaración que pueda apuntar a decisiones que podamos tomar en conjunto en la región", indicó el canciller en su breve comparecencia, indicando que las conversaciones se han dado en el marco del grupo de cancilleres de Sudamérica.
"Un llamado a informar es una expresión de la máxima preocupación de los hechos que están ocurriendo en Venezuela. De modo que se pueden sacar las conclusiones que correspondan en esta situación", indicó.
El llamado a informar de un embajador es una de las medidas que expresa inquietud o molestia de un país con otro estado con el que mantiene relaciones. Es, de todas formas, una medida menos fuerte que retirar al embajador -como lo anunció Perú durante la tarde del jueves- o la ruptura de relaciones diplomáticas.