El pedido de disculpas que hizo el canciller peruano, José García Belaunde, al Pesidente Evo Morales, quien calificó de genocidio la muerte de unas 34 personas en la seva de Perú, fue rechazado hoy por el gobierno de Bolivia.

"No podemos aceptar ningún condicionamiento. Nosotros queremos construir relaciones de hermandad. Tenemos relaciones de hermandad con el Perú", dijo hoy el canciller boliviano, David Choquehuanca.

El Presidente Morales, por su parte, el domingo reiteró que Bolivia no se retractará de nada ante el Perú, y pidió la expulsión de tres ex ministros bolivianos del vecino país para que aclaren su participación en los sucesos que derivaron con la muerte de unas 67 personas en octubre de 2003.

"(Quiero) Decirle al hermano pueblo (peruano) que no somos enemigos del Perú. Somos grandes defensores de la vida (...) De lo que se trata es de defender la vida. No hay nada que pedir perdón de nadie", dijo en Apolo, poblado que está en el norte de La Paz.

El secretario ejecutivo de la influyente Confederación Sindical Unica de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), Isaac Avalos, aliado del gobierno de Evo Morales, respaldó al mandatario indígena.

"El tema de Perú es un tema de ellos, no nuestro. Nuestro Presidente (Evo Morales) a quién tiene que pedir disculpas: ¿al neoliberalismo?, jamás; ¿al racismo?, tampoco", dijo a la red radial Erbol.

Avalos negó que haya participado en la organización u orientación del paro y bloqueo de carreteras en la selva peruana que derivó con la muerte de policías e indígenas amazónicos.

"Nos acusan de algo que nunca hicimos, y nunca pensamos hacerlo", respondió a acusaciones en su contra por parlamentarios peruanos y del canciller José García Belaunde.

Avalos y la senadora boliviana, Leonilda Zurita, participaron en la ciudad peruana de Puno en la clausura de la cuarta cumbre continental de pueblos indígenas.

Zurita leyó un mensaje escrito enviado por el presidente Evo Morales donde recordó que la lucha por la libertad en América fue iniciada por los indígenas, y pidió continuar con ese proceso en la actualidad.

"Las luchas en contra del yugo imperial fueron iniciadas por nuestros abuelos y abuelas, fueron ellos quienes desde hace cinco siglos protagonizaron distintas sublevaciones (...) Este es el momento para que todos sepan que nuestra lucha no termina, que de la resistencia pasamos a la rebelión y de la rebelión a la revolución. Este es el momento de la segunda y definitiva independencia", escribió Morales.

El canciller Choquehuanca, por otra parte, lamentó que el embajador peruano, Fernando Rojas, aún permanezca en Perú. "Esto no ayuda en nada en la buena construcción de las relaciones de Perú y Bolivia", agregó.

Rojas fue llamado hace dos semanas por el gobierno de Lima ante el deterioro de las relaciones diplomáticas por mutuas acusaciones.

Choquehuanca además exigió hoy a Perú la revocatoria de la condición de asilo y refugio político a tres ex ministros bolivianos, procesados por la muerte de unas 67 personas en octubre de 2003 en Bolivia.

Los ex ministros Jorge Torres, Mirtha Quevedo y Javier Torrez ahora residen en Lima.