El canciller de Brasil, Celso Amorim, pidió hoy garantías a Estados Unidos y a Colombia sobre el acuerdo militar que negocian, por el cual militares estadounidenses podrán usar hasta siete bases colombianas, para combatir el narcotráfico.
Amorim se refirió al tema en una conferencia de prensa con la que concluyó su visita a Lima, durante la cual se reunió con el Presidente de Perú, Alan García, y con el canciller José Antonio García Belaúnde.
"Creo que hay que buscar soluciones por vía del diálogo para que haya tranquilidad sobre esa presencia. También es necesario construir garantías jurídicas de que no vaya a haber utilización de equipos de manera que puedan comprometer la seguridad de otros países de la región", afirmó Amorim.
Estas garantías, según el canciller brasileño, deben venir "no sólo de Colombia sino, de una y otra manera, del país norteamericano".
"Aunque no tenemos ninguna razón para sospechar que se vayan a utilizar de forma distinta (a la lucha contra el narcotráfico y la subversión), en relaciones internacionales así debe hacerse", agregó.
Por su parte, el canciller peruano aseguró que Perú entiende las dos perspectivas que se presentan sobre el asunto de las bases: el interés de Colombia por contar con el apoyo estadounidense y el temor a la presencia militar de otros países de la región, pero agregó que es posible lograr el entendimiento.
"Brasil ha facilitado el camino para ello: la transparencia del acuerdo en torno a las garantías, para así establecer medidas de confianza. Son planteamientos afines y complementarios los que tenemos con Brasil en este tema", dijo García Belaúnde.
El viaje de Amorim a Lima, que incluyó un recibimiento con honores militares en la sede del ministerio de Exteriores peruano, se desarrolló sobre dos líneas de trabajo: preparar la visita del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, a Perú el próximo 11 de diciembre, y el análisis de las relaciones bilaterales.
"Creo que el resultado de esta reunión es comprobar que estamos caminando en la buena dirección y estamos haciendo las cosas que nos propusimos" en encuentros anteriores, resumió el ministro peruano.
García Belaúnde señaló que este trabajo está "ayudando a que peruanos y brasileños en la frontera se sientan más cómodos, y que la relación de dos países que durante años se dieron la espalda sea una relación con múltiples direcciones".
Los dos cancilleres también se refirieron a la crisis de Honduras ocasionada tras el golpe de Estado que sacó del poder al presidente de Manuel Zelaya, otro de los temas candentes en la región, según refirió el titular peruano de Exteriores.
El ministro afirmó que Perú comparte "plenamente la posición de Brasil", y que apoya el plan propuesto por el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, para solucionar el conflicto en Honduras y la presencia de la Organización de Estados Americanos (OEA) en dicho país.
"Hay un interés obvio de reinstaurar la democracia (en Honduras), sería un mal ejemplo que un Gobierno que salió de un golpe continúe, aunque haya elecciones, ya que podría repetirse en un futuro", afirmó Amorim.
El ministro brasileño, que firmó junto a su homólogo peruano cuatro acuerdos para desarrollar la integración de las poblaciones en la frontera, fue recibido a primera hora por el presidente García, con el que, según refirió él mismo, mantuvo una animada conversación sobre el desarrollo binacional.