El gobierno británico, a través de su canciller William Hague, advirtió  hoy que aumentará las presiones sobre Siria y dijo que el  comportamiento del Presidente, Bashar al Assad, es "vergonzoso e  inaceptable". Hague, manifestó en declaraciones reportadas por la BBC que discutió ayer nuevas  medidas de presión sobre Siria con autoridades de la Liga Arabe.

"El comportamiento de ese régimen es vergonzoso e inaceptable. Nosotros haremos lo posible por apoyar la democracia en Siria", destacó el ministro.

Por su parte, el canciller ruso, Serguei Lavrov, advirtió que constituye una "provocación política a nivel internacional" que países occidentales y de Medio Oriente se  manifiesten a favor de un desplazamiento del régimen de Assad y que se llame a la oposición a no dialogar con el gobierno.

Esos países deberían "pedir el cese de la violencia tanto a las autoridades como a los grupos armados que penetraron en la  oposición siria", dijo en declaraciones reportadas por la  agencias Itar-Tass.

Lavrov enfatizó que "mientras la Liga Arabe invita a cesar la  violencia e iniciar el diálogo hemos visto capitales  occidentales y ciertos países de Medio Oriente apoyar posiciones que aconsejan a la oposición evitar el diálogo".

Para el canciller ruso, lo de Occidente es una "provocación" y está exacerbando los ánimos en torno al conflicto sirio y esto podría desestabilizar la situación en otros países árabes, apuntó Lavrov. "Ya vemos nuevos brotes de violencia: en Egipto se ha agitado la población y ya se han registrado enfrentamientos; se han dado nuevas revueltas en Bahrein; en Kuwait hubo ataques contra las edificios estatales", dijo.

En tanto, el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan,  dijo que llegará el día en que Assad "deberá irse", ya que no  podrá permanecer en el poder con "tanques y cañones".