El canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, aseguró que el diálogo con el Reino Unido sobre el caso del fundador de WikiLeaks, Julián Assange, se retomará "inmediatamente", informó hoy la agencia pública de noticias de Ecuador, Andes.

Patiño dijo que le parece "muy bien" el pedido de su homólogo británico, William Hague, para retomar cuanto antes el diálogo sobre la situación jurídica de Assange, quien obtuvo asilo en Ecuador, aunque no puede abandonar la Embajada de este país en Londres, porque el Ejecutivo británico se niega a darle un salvoconducto.

El canciller recordó, en declaraciones a Andes, que el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, confirmó que se retomaría el diálogo con el Reino Unido. "Así que en estos días vamos a hacerlo, inmediatamente", remarcó.

El diálogo entre ambos países sobre el caso Assange se suspendió tras la denuncia efectuada por el Gobierno de Quito de que el Reino Unido habría amenazado con la posibilidad de irrumpir en la Embajada ecuatoriana en Londres para arrestar a Assange y extraditarlo a Suecia, donde se lo investiga por presuntos delitos sexuales.

Esa "amenaza", descartada por el Gobierno británico, fue rechazada por varios países y organismos de integración americanos, que respaldaron a Ecuador.

El Gobierno ecuatoriano tomó como una "retractación" de Londres un comunicado oficial en el que descartaba la "amenaza", lo que permitió que se reabran las puertas del diálogo bilateral.

Patiño señaló a Andes que las conversaciones con Reino Unido se retomarían posiblemente esta semana y comentó que "aquel episodio vergonzoso que tuvimos que vivir, felizmente, ellos creo que lo están superando".

El Gobierno de Ecuador ha reclamado al Reino Unido y Suecia garantías para Assange y ha dicho que el diálogo tendrá que buscar salidas "consensuadas" sobre el caso.

El pasado 25 de agosto, el presidente ecuatoriano precisó que esa salida podría ser que se otorgue la garantía de que, si Julian Assange "va a responder a la justicia sueca, no sea extraditado a un tercer país".

"Si no se quiere dar esa garantía, (entonces) otorgar el salvoconducto para que el señor Assange pueda, con seguridad, salir de la Embajada ecuatoriana en Londres".

Esas propuestas, según el Ejecutivo ecuatoriano, intentan eliminar la posibilidad de que Assange finalmente pueda ser extraditado a Estados Unidos, donde la justicia de ese país lo podría condenar a pena de muerte o cadena perpetua, bajo cargos políticos por haber filtrado cables diplomáticos de ese país.