Con el objetivo de participar del encuentro "Diálogo sobre Integración Regional: Alianza del Pacífico y Mercosur", en el que participaron ministros de Relaciones Exteriores y de Comercio de ambos bloques, llegó a Chile el canciller mexicano, José Antonio Meade. Se trató de un "un diálogo positivo, que se construye sobre un muy buen momento bilateral que mueve la región" sostuvo el alto funcionario. En conversación con La Tercera, Meade se refirió a la crisis que afecta a su país producto de la desaparición y muerte de 43 estudiantes en la localidad de Iguala, estado de Guerrero.
El gobierno de Enrique Peña Nieto ha sido criticado por su lenta reacción ante el caso de la desaparición de los 43 estudiantes en Iguala ¿Por qué se reaccionó tan tarde?
Uno de los esfuerzos que México ha venido haciendo es fortalecer las instituciones y, ahora, bajo el mandato del Presidente (Enrique Peña Nieto), generar espacios de una mejor coordinación de la política pública que combata de raíz los temas de pobreza en zonas de alta marginación, que tienden a ser zonas, también, con problemas de violencia. Uno ve que esta investigación en particular ha generado indignación en México por parte de la sociedad y del gobierno. El gobierno se suma al dolor y a la indignación en Iguala, donde todo hace pensar que la policía municipal -infiltrada por el narcotráfico- estuvo atrás de ese hecho que hemos condenado. A 60 días de haber sucedido esto, hay avances importantes en la investigación, tenemos apoyo forense que nos dan los argentinos y por la vía de ellos, tenemos incluso capacitación técnica de Chile. Además, el gobierno mexicano solicitó el apoyo de instancias académicas y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Esto quiere decir que en toda la historia reciente de México nunca había habido una investigación que se condujera con tantos elementos de apoyo, ni de manera tan pública.
Los historiadores dicen que el problema de México radica en la corrupción en los municipios y en los estados ligados al narcotráfico ¿Qué ha hecho el gobierno para hacer frente a esta situación?
El diagnóstico del gobierno está en seguir fortaleciendo nuestras instituciones. Desde el punto de vista de la violencia se han venido logrando resultados importantes, como el desmantelamiento de las unidades delincuenciales. La violencia en México alcanzó su máximo en 2011 y desde entonces los indicadores apuntan hacia una reducción muy importante en regiones del país que registraban niveles relevantes, como Tijuana y Monterrey.
¿El caso de Iguala puede afectar la imagen internacional de México?
Creo que uno no está exento a que se den fenómenos de este tipo en México y en otros lugares de Latinoamérica. Lo que toca ahora es hacer frente a eso, conducir una investigación transparente que permita el deslinde de responsabilidades. En eso estamos empeñados.
¿Cree que este caso manche la gestión del gobierno de Enrique Peña Nieto?
No. Lo que el Presidente ha decretado es la voluntad de ponerse por delante y al frente de esta investigación con claridad, condenando los hechos, y en el afán y en el interés de qué podemos seguir haciéndolo mejor para continuar en este proceso de reformas, de cambios estructurales.
Muchas personas en Guerrero señalan que no confían en las instituciones e incluso, por eso mismo, no denuncian cuando uno de sus familiares desaparece ¿Qué se ha hecho respecto a este tema?
Se ha pretendido fortalecer las instituciones, en un entorno democrático, transparente, de pluralidad, de participación.
¿Y por qué, pese a eso, la gente sigue manifestándose, como lo ocurrido el jueves pasado en el Zócalo?
Porque lo que sucedió fue muy lamentable. Ciertamente, que desaparezcan 43 estudiantes, presuntamente víctimas de delincuencia organizada y de una policía municipal corrupta, es un evento para lamentar.
Se dice que es una de las peores crisis del gobierno de Peña Nieto ¿Está de acuerdo?
Creo que es una oportunidad para el Presidente para acreditar, como ya lo ha hecho, que está haciendo frente a este reto y para trazar un rumbo que le permita al país generar mejores condiciones de futuro.
¿Cómo ve México el anuncio de la semana pasada de Barack Obama de aplicar una reforma migratoria?
Lo vemos de manera muy positiva. Nos parece que es el avance más importante que se ha dado en las últimas tres décadas. Nos parece que genera condiciones de coexistencia para el migrante tanto en su país de origen como en el que ahora lo ha adoptado.
¿Qué medidas está tomando México con los gobiernos centroamericanos para evitar que migren niños sólo?
Nos estamos coordinando para evitar la trata, mejorar las condiciones de albergue y que los niños gocen de apoyo consular.