Hasta La Habana llegó este jueves el Ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, acompañando a la Presidenta Michelle Bachelet, para ser testigos de la firma del histórico Acuerdo de Cese al Fuego alcanzado por las partes y con el que se pone fin a medio siglo de conflicto.
En el documento, firmado por jefe del equipo negociador del Gobierno colombiano, Humberto de la Calle, y por el líder guerrillero Iván Márquez, las partes fijaron una hoja de ruta con los compromisos mutuos para que después de 180 días de la firma del acuerdo definitivo, lo cual aún no tiene fecha, se realice la entrega total de las armas por parte de la agrupación rebelde.
Ante este escenario, el Canciller dijo que "hoy ha imperado la lógica de las palabras en vez de la lógica de las armas. Eso me parece de la máxima importancia, no sólo para Colombia y el pueblo colombiano, sino que para toda América Latina".
"El que éste sea el primer día del proceso de paz y el último de la guerra me parece que es fundamental para un país que ha vivido medio siglo en conflicto armado", agregó Muñoz.
En relación al papel que jugó Chile en el proceso, el jefe de la diplomacia afirmó que el hecho de que "esté acá la Presidenta de la República con sus principales asesores en la materia es un testimonio de que Chile siempre ha estado acompañando este proceso y así lo han reconocido las propias partes, el Gobierno por un lado y las FARC por el otro, y nos satisface plenamente haber llegado a este punto".
El rol de Chile en el proceso de paz
El proceso de paz entre el Gobierno colombiano y las FARC se inició en 2012 y desde un comienzo Chile ha participado como país acompañante. Además, se ha comprometido a seguir apoyando a Colombia en los retos que enfrentará en el post conflicto, incluyendo certificación del desarme, desminado y justicia transicional.
En esta última materia, el Canciller señaló que nuestro país puede ser un aporte transmitiendo las experiencias que el país "ha tenido en términos de logros y también de lo que no ha funcionado", agregando que "todo lo que ellos consideren que puede ser de utilidad estamos dispuestos a transmitírselos a través de expertos, de abogados y de especialistas en justicia transicional".
Además de su rol como país acompañante de las negociaciones, Chile fue impulsor de la constitución del "Grupo de Amigos por la Paz en Colombia", iniciativa que también se ha replicado en países como Brasil, Uruguay, Paraguay, Costa Rica, México, El Salvador y Argentina, y cuyo principal objetivo es hacer seguimiento cercano al proceso de paz.