El salón O'Higgins del Ministerio de Relaciones Exteriores fue el lugar escogido ayer por el canciller Heraldo Muñoz para realizar su primera cuenta pública.

Por cerca de una hora, el ministro abordó las relaciones de Chile con el vecindario, el diálogo de la Alianza del Pacífico y el Mercosur y el voto de los chilenos en el exterior, entre otros temas.

Casi al finalizar su discurso, Muñoz declaró: "Una tarea prioritaria del ministerio es fortalecer los instrumentos y diseños estratégicos de la política exterior. Por lo tanto, en esta perspectiva hemos iniciado el famoso y tantas veces postergado proceso de modernización de la Cancillería".

Junto a esto, informó que este proyecto ingresaría a tramitación el segundo semestre del año.

En ese momento llegó la tensión. Entre los asistentes había representantes de agrupaciones gremiales de la Cancillería, quienes al escuchar el anuncio manifestaron su malestar con algunas pifias.

Al finalizar el discurso de Muñoz se abrió un espacio para preguntas. Uno de los interlocutores fue el presidente de la Mesa Gremial de los funcionarios del ministerio, Alex Brito, grupo que entre tras cosas pide mejoras en las remuneraciones.

"Nosotros como gremio estamos muy interesados en entrar en esa sana discusión. Si bien es cierto hemos tenido reuniones previas, hemos hecho algunos aportes, pero desconocemos el desarrollo del texto. Quisiéramos ser partícipe de ello, pero más que ello queremos contar con el texto que va a salir de acá, cosa de no repetir las malas experiencias anteriores", dijo Brito.

Ante los comentarios del funcionario, Muñoz manifestó su disposición para reunirse con las agrupaciones y agregó con tono firme: "El proyecto no lo voy a difundir hasta que lo haya discutido con la Presidenta. Francamente no corresponde. En su momento se conocerá el texto".  La escena da cuenta de la tensión que existe hace meses entre autoridades y funcionarios en el edificio José Miguel Carrera respecto a la elaboración de este proyecto.

Hasta enero de este año, el embajador a cargo de esta iniciativa, Mario Artaza, se reunió en 26 oportunidades con los gremios. Sin embargo, desde las agrupaciones de funcionarios manifestaron una falta de voluntad política de parte de la Cancillería para incorporar sus demandas en el proyecto.

Autoridades del ministerio explicaron a La Tercera que este documento debe ser revisado antes de agosto por el Ministerio de Hacienda y la Segpres, para posteriormente ser presentado a Bachelet. Tras esto, aseguran en la Cancillería, será dado a conocer a los funcionarios.

Actualmente, el ministerio se rige por una normativa promulgada en 1978 y desde los círculos políticos y diplomáticos existe consenso de que la Cancillería necesita  un cambio de estructura y funcionamiento.

Así, la iniciativa del gobierno propone, entre otras cosas, retomar la creación de una Subsecretaría de Relaciones Económicas que reemplace a la actual Dirección General y reforzar la Dirección de Planificación Estratégica. A esto se suma el mejoramiento de sueldos y el retiro de funcionarios a los 67 años.

Sin embargo, de los 15 proyectos que se han presentado hasta la fecha ninguno ha sido promulgado. De hecho, los gobiernos de Ricardo Lagos, el primero de Bachelet y el de Sebastián Piñera impulsaron reformas para modernizar la Cancillería, pero ninguna llegó a puerto.