La familia del abogado chino, Gao Zhisheng, candidato al premio Nobel de la Paz, desaparecido hace exactamente un año, expresó su angustia por el silencio que mantiene Beijing y puso en entredicho el presunto Estado de derecho en el país oriental.
"Hasta los familiares de un condenado a muerte tienen derecho a saber dónde se encuentra", dijo hoy a la agencia EFE, Gao Zhiyi, hermano mayor de Zhisheng, quien según las autoridades Chinas desapareció de un centro de detención el año pasado mientras daba un paseo.
La última vez que Zhiyi habló con su hermano fue cuando éste lo llamó el verano pasado para decirle que estaba bien, aunque no alcanzó a revelarle dónde estaba detenido. Ahora, pasado un año sin tener noticias de Zhisheng, su familia teme que haya sido torturado o algo peor.
"El Gobierno dice que China es un Estado de derecho, pero en este caso no lo está demostrando", señaló a la citada agencia la esposa de Gao, Geng He, exiliada en Nueva York desde enero de 2009.
El abogado autodidacta, que en 2001 fuera considerado uno de los diez mejores del país por el gobierno chino, cayó en desgracia cuando en 2004 defendió a miembros del grupo budista, Falun Gong, ilegalizado por Beijing en 1999, y a católicos clandestinos supuestamente torturados.
Detenido en varias ocasiones, Gao hizo público, en todo detalle, los golpes, descargas eléctricas y otros tormentos a los que fue sometido durante los 54 días que fue detenido por la policía en 2007. Gao fue detenido por última vez en 2009 y fue visto por última el 4 de febrero pasado.
El gobierno chino ha respondido evasivamente a las preguntas de EEUU, la UE y grupos pro derechos humanos sobre la situación del abogado, a quien Barack Obama arrebató el Nobel de la Paz, arguyendo que Zhisheng "está donde debe estar", o que no pueden "saber dónde está cada uno de los 1.300 millones de chinos".