La crisis desatada por el brote de ébola hizo que el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, cancelara ayer su primer viaje de campaña. Sin embargo, aparte de la alarma por el segundo contagio en suelo norteamericano de esa enfermedad, también pudo haber pesado en su decisión el hecho de que cada vez más candidatos demócratas al Congreso en las elecciones del 4 de noviembre prefieren no aparecer junto al actual inquilino de la Casa Blanca.
A tres semanas de los comicios, los candidatos demócratas temen que la baja en la popularidad de Obama, en torno al 40%, termine por debilitarlos a ellos. Por algo, hasta ahora, el papel de Obama se ha limitado a asistir a eventos benéficos de grandes donantes en zonas demócratas, como Nueva York y Los Angeles.
De hecho, la verdadera apuesta del partido en el gobierno ya no es recuperar el control de la Cámara de Representantes, sino mantener la mayoría que hoy tiene en el Senado.
El senador demócrata Mark Udall, que aspira a la reelección, fue consultado recientemente en la cadena CNN si le gustaría que Obama hiciera campaña con él, a lo que respondió en forma evasiva: "Veremos cuál es la agenda del presidente y cuál es la mía".
"Es muy probable que no haya habido tanto rechazo de los candidatos a figurar junto al presidente de su partido desde la época de Richard Nixon", destacó la analista política estadounidense Elizabeth Drew, al comparar a Obama con el único gobernante que renunció a la jefatura de Estado, en 1974, a raíz del escándalo Watergate.
Sin embargo, no es extraño que un presidente que está por entrar en el último cuarto de su gestión aparezca menos en campaña. Según Brendan Doherty, profesor de Ciencias Políticas en la Academia Naval de EE.UU., en 2006 el entonces Presidente George W. Bush encabezó 15 actos de campaña con candidatos republicanos, pero todos en la recta final hacia los comicios legislativos.
En todo caso, la aparición o ausencia de Obama no parece ser el mayor problema de los demócratas, sino que sus votantes están menos interesados por las elecciones legislativas que los simpatizantes republicanos.
Así, entre los votantes opositores, el 51% dice estar motivado ante los comicios, frente a un 44 % de los demócratas, dijo una encuesta de la cadena NBC y The Wall Street Journal.