Impactados están los vecinos del sector de Antiquina, ubicado a 40 kilómetros al sur de Cañete, luego que durante la madrugada del jueves un grupo de encapuchados asesinara al cuidador, Osvaldo Zapata Gutiérrez, de 59 años, y luego quemara una bodega contigua a la vivienda.
El hecho se produjo a las 3.15 horas, cuando un grupo de cuatro personas ingresó al inmueble portando armas de fuego y amenazando a los moradores. Luego de un forcejeo, uno de los desconocidos apuñaló el tórax a Zapata, quitándole la vida en el lugar.
La mujer de la víctima, María Zambrano, trató de escapar del lugar, pero fue baleada en sus brazos y debió ser trasladada hasta el Hospital Regional de Concepción, recibiendo el alta horas después.
La hija del fallecido, Andrea Zapata, de 19 años, se encontraba en Cañete cuando se enteró del ataque. "Me enteré por una vecina que me dijo que veía fuego desde mi casa. Luego me llamó y me dijo que habían matado a mi padre. No lo podía creer. Han ocurrido varios hechos de violencia en el sector, nos habían amenazado varias veces", dijo.
La parcela donde estaba la víctima tenía protección de Carabineros desde el 2007 por amenazas de una comunidad mapuche cercana. Pero estas medidas se habían suspendido.
"Tuvo la medida de protección hasta octubre del 2010, que corría para la parcela 17 de la propiedad. La que la mantiene es la parcela 11, que corresponde a Eduardo Campos", dijo el comandante de la Prefectura de Arauco, Claudio López. El oficial agregó que ellos están cumpliendo el mismo procedimiento de protección en favor de diversos propietarios y trabajadores de fundos de la zona de Cañete y Tirúa.
Durante la mañana, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, condenó el ataque al cuidador y anunció que viajaría a la zona. Sin embargo, Chadwick decidió suspender el viaje a la espera de más antecedentes e indicó que se debe aclarar "si es que estamos en presencia de una acción que pueda obedecer a ciertos actos de violencia que se han vivido en la zona o bien si puedan responder más bien a una acción de un crimen o un delito común".
El intendente regional del Biobío, Víctor Lobos, expresó que "las investigaciones nos indican que el hecho no se puede atribuir a un grupo en particular. Nos preocupa la escalada de violencia que hay en el sector, no existe ningún respeto por la vida".
A través de un comunicado publicado en el sitio web mapuexpress, la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) aseguró que el asesinato no tiene vinculación con ellos ni con reivindicaciones.
"No tenemos una línea de confrontación indiscriminada contra parceleros y campesinos, estamos categóricamente en contra de eso. No atacamos a los más débiles, aunque estén en territorio mapuche", asegura el texto atribuido a la CAM.
El fiscal nacional, Sabas Chahuán, dijo fue designado un equipo especial para indagar el crimen.