Cañete, en la Región del Biobío, y Putre, en la de Arica y Parinacota, fueron las comunas catalogadas como las más pobres del país, según el resultado de la última Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional 2015 (Casen). La primera, en la dimensión del ingreso neto, y la segunda, respecto de variables multidimensionales, como conectividad, salud, educación y redes de impacto social. Frente a este panorama, los alcaldes recién electos de estas zonas asumen el tema como una "problemática compleja y un desafío de desarrollo".

Con casi 34 mil habitantes, Cañete, ubicada en la provincia de Arauco, será encabezada por el alcalde Jorge Radonich (RN): "Recibo la comuna con una tremenda desazón por los resultados de la encuesta, ya que teníamos una visión muy distinta. En la administración anterior a la actual se había trabajado fuertemente, había mucho tiempo y recursos invertidos en el empleo y existían mayores posibilidades de tener una mejor calidad de vida".

De acuerdo a los resultados de la Casen, el 38,1 % de los cañetinos forman parte de hogares cuyos ingresos económicos no alcanzan el mínimo para cubrir sus necesidades básicas. Según Radonich, "esta situación yo no la considero concordante con la realidad potencial que merece la comuna. Sin embargo, los especialistas deberán tener razones muy fundadas".

Añadió que "claramente es un tema preocupante, pero las soluciones no puedo concretarlas solo. Aquí el gobierno tiene que darnos un respaldo efectivo para poder fomentar, a través del municipio, el aumento de fuentes laborales. Eso es lo más importante. Por ejemplo, a través de proyectos, que aunque sean de manera temporal, ayuden a las familias de escasos recursos a tener un anclaje en su zona".

La nueva autoridad comunal efectuó críticas a la gestión de la actual administración: "Nos faltó una mejor operación en terreno. Y en ese tema hay que ser súper claros. Para ser alcalde no basta con ser una buena persona, yo creo que falló la planificación. Se notó mucha improvisación".

Lo multidimensional

La situación en la comuna de Putre, ubicada en la provincia de Parinacota, pareciera ser más compleja. Junto a la frontera con Bolivia, con una altitud promedio que bordea los 3 mil metros y una población que no excede los 1.800 habitantes, las grandes falencias del sector se relacionan con su disposición geográfica y climatológica. La alcaldesa electa, Maricel Gutiérrez (Ind.), expresó que uno de los primeros temas de los que tendrá que hacerse cargo son los resultados de la Casen.

"Esto lo revertiremos tomando y reduciendo esas cifras desde indicadores básicos, por ejemplo, en conectividad. Nuestra comuna debe estar al día. Pretendemos unirnos al territorio, no debe estar aislado. Putre es parte de un todo, de un espacio en la Región de Arica y Parinacota", dijo.

Expresó que cumplirá con su plan de campaña, que llamó Suma Qamaña Jiwasan Markasa (Vivamos bien en nuestro pueblo), que tendrá un sello vinculado a la cosmovisión aymara.

"Nuestro desafío es acercar la municipalidad a las comunidades, con un trabajo marcado por la identidad, con un sello de innovación comercial. Hay que potenciar actividades tradicionales vinculadas al turismo y a la agricultura", adelantó.

Agregó que "también debemos vincular nuestras nuevas generaciones; los hijos y nietos deben tener una vínculo potente a la comuna. Volver al territorio".