Ashish Kumar Mandal vendió albóndigas en las calles de Nueva Delhi, India, durante un año. Cobraba cerca de 50 centavos de dólar y el método de pago era el efectivo. Pero la realidad de Mandal cambió radicalmente el 9 de noviembre, día en que el gobierno sacó de circulación los billetes de mayor denominación del país, los de 500 y 1.000 rupias, poco menos de US$ 8 y US$ 15, respectivamente. Desesperado, recuerda The New York Times, el joven de 32 años le ofreció a sus clientes una opción completamente novedosa y poco convencional para ellos: pagar electrónicamente. Se estima que en India el 78% de las transacciones se hacen en efectivo, según Google India y The Boston Consulting Group.
Mandal es uno de los millones de indios que están buscando nuevas fórmulas para que sus clientes les puedan pagar. Muchos se han comprado celulares para poder hacer transacciones y subsistir en una economía sin efectivo. Pero, de acuerdo a Bloomberg, menos de un 10% de los indios ha utilizado alguna vez un instrumento para pagar que no sea efectivo y menos de un 2% ha usado su teléfono para recibir un pago, a diferencia de un 60% de los kenianos.
La decisión del primer ministro, Narendra Modi, de sacar los billetes de circulación fue totalmente inesperada. Según The Times of India, durante seis meses el premier y el gabinete se estuvieron preparando para este momento. Pero la población sólo lo supo cuando Modi apareció la noche del 8 de noviembre, el mismo día de las elecciones en Estados Unidos, en televisión para anunciar la nueva iniciativa. Y en tan sólo unas horas el caos y la confusión comenzaron a reinar.
Tres días después de sacar los billetes de circulación, las casas de cambio, los bancos, los cajeros y hoteles se quedaron sin efectivo. De acuerdo al plan, los habitantes tenían hasta ayer para cambiar los antiguos billetes por unos nuevos de 500 y 2.000 rupias. Además, sólo pueden sacar hasta 4.500 rupias diarias, con un límite semanal de 24.000, unos US$ 350.
La mayoría de los cajeros no funcionan o no les queda dinero. En los bancos, las personas realizaron largas filas durante horas para obtener su dinero, a pesar de que existe una escasez aguda de efectivo. Según datos oficiales, 150 millones de los 1.252 millones de habitantes poseen una cuenta bancaria y los billetes que fueron retirados corresponden al 86% de todo el dinero que circula en India. Los negocios han caído. Si la escasez de efectivo continúa, los economistas proyectan que el crecimiento del país disminuirá.
Lo que está ocurriendo en India fue un anticipo de la crisis cambiaria en Venezuela. El Presidente Nicolás Maduro firmó un decreto el 11 de diciembre, casi un mes después de lo ocurrido en India, para ordenar la salida de circulación del billete de 100 bolívares, el de mayor valor en el país. Se suponía que debían entrar en circulación cinco nuevos billetes, algo que no ha ocurrido hasta ahora. La iniciativa la impulsó para enfrentar la inflación, pero también Maduro dijo que existían "mafias" que almacenan millones de billetes en Colombia con el objetivo de desestabilizar la economía.
Al igual que en India, la reacción ciudadana no se hizo esperar. Una serie de protestas se han tomado toda Venezuela. Ciudad Bolívar, a 580 kilómetros al sur de Caracas, vivió una ola de saqueos y disturbios, con barricadas y manifestaciones por la falta de liquidez. Los venezolanos tenían cinco días para depositar los billetes o canjearlos por nuevas formas de pago. Pero el plan fracasó y Maduro prorrogó la entrega hasta el 20 de enero.
En India, el primer ministro le ha declarado la guerra a la corrupción y en ese marco justificó la salida de los dos billetes. La medida fue presentada por el premier para frenar la falsificación y el mercado negro, que se estima que representa hasta un tercio de las transacciones comerciales en India.
La idea es penalizar y exponer a las personas que tienen grandes cantidades de efectivo y que no pueden dar cuenta del origen del dinero sobre el cual no se pagó impuestos. "Alguien que va a un banco con más de 250.000 rupias en efectivo, unos US$ 3.700, tiene que explicar la fuente del dinero", señala el Times.
"El dinero negro y la corrupción son los mayores obstáculos en la erradicación de la pobreza", señaló Modi. Pero las críticas no han disminuido.
Según la BBC, el Parlamento de India está preparando una ley en que será delito tener los billetes antiguos a partir del 1 de abril de 2017.