Mientras la mayoría de los santiaguinos evita la exposición al sol durante las horas de mayor calor, hay uno que lo desafía en las rápidas canchas de cemento del Club Providencia, a dos cuadras de su casa. Ese es el tenista Paul Capdeville, 154º del mundo y número uno de Chile.
Un canasto de pelotas y la mirada atenta de los técnicos Alex Rossi o Andrés Schneiter son su compañía en estas cálidas jornadas veraniegas, en las que el jugador, quien cumplirá 31 años en abril próximo, realiza su pretemporada, quizás la última, luego de una década y media en el circuito.
"Hemos entrenado bastante fuerte. Obviamente he tenido algunas sobrecargas, pero dentro de los marcos normales y tratando de evitar quedar 'trabado' e inmóvil de la espalda. También estamos haciendo mucho fortalecimiento de la zona media y trabajando el aspecto anaeróbico", explica acerca de la hernia que lo afecta y que aceleraría el fin de su carrera.
¿Cuál es el panorama que enfrenta con esta lesión en la espalda?
Estoy viviendo el momento. La lesión fue bastante complicada y la venía acarreando desde hace un tiempo, y me cansó un poco el hecho de que venía ganando muchos puntos hasta junio y luego no pude jugar en dos meses. Entonces, eso te desmotiva mucho. Pero, bueno, este año todavía tengo las ganas de jugar, aunque, igualmente, en abril van a nacer los gemelos que está esperando mi mujer. Entonces, hay un asunto familiar importante.
¿Cómo va a enfrentar esta temporada?
Quiero estar perfecto físicamente, empezar los torneos y ver si el físico me está aguantando, porque no hay peor cosa que jugar con problemas físicos. Si estoy jugando bien, no me voy a retirar.
¿Y si estos problemas persisten?
Si continúo con los problemas en la espalda, no veo para qué seguir si no estoy rindiendo. Además, hay un factor familiar. Mi familia siempre se ha preocupado por mí, me ha seguido. Ha sido un esfuerzo importante, y de repente en la vida hay que mirar los momentos. Yo creo que a los 31 o 32 es una edad suficiente para dejar el tenis, después de 15 años de carrera.
¿Se ha puesto algún plazo?
No hay una fecha límite. Voy a jugar hasta julio y voy a ver cómo estoy, cómo me aguanta la espalda y si puedo jugar los torneos que quiero. También tengo que ver si el ranking me acompaña, porque si estoy fuera de los 150 o 200, ir a jugar Futuros no es una opción. Ahora estoy haciendo la pretemporada de la mejor manera, luego iré a Australia, después a Bucaramanga, Copa Davis, Viña del Mar...
¿Qué sucederá con la Copa Davis?
Es un tema físico. Con Nicolás (Massú) hablamos, le dije que quería hacer la pretemporada primero y luego ver en las primeras semanas de Australia cómo estaba, porque ir a jugar mal físicamente no es una opción para él ni para mí. Creo que el error que cometí en República Dominicana, de haber estado parado dos meses e ir a jugar igual, fue una decisión apresurada. A la Davis hay que llegar bien entrenado, porque son partidos con mucha intensidad emocional y física. Uno tiene que saber si está para ganar, porque uno no va a competir a Copa Davis; va a ganar.
¿Qué le parecen las llegadas de Marcelo Ríos y Nicolás Massú al equipo de Copa Davis?
Me parece bien. Marcelo hace bastante tiempo que estaba retirado y creo que a él le motiva mucho estar en la Copa Davis, y más aún con "Nico", con quien es bastante amigo y siempre tuvo una buena química. Puede ser un buen equipo, porque, además, los más chicos los respetan mucho, y ese respeto se tiene que notar en un equipo. Creo que ellos lo van a hacer bien.
¿Ha tenido la posibilidad de conversar con Ríos?
No hemos hablado, pero él está bien claro con su postura, y me parece bien. Yo también tengo la mía. En todo caso, no tengo ningún problema con él ni tampoco en conversar. Lo que pasa es que no se ha dado el momento para hacerlo.
¿Tiene pensado disputar los Juegos Sudamericanos?
Voy a jugar los Odesur, me gusta jugar en Chile. Es una buena instancia, porque no sé cuánto tiempo más jugaré. Además, presentarse en casa será una manera de disfrutar este momento tenístico, que no sé cuánto más puede durar.
Además, podría despedirse con una medalla...
Sería muy lindo ganar una medalla en casa, los deportistas soñamos con eso. Quizás, uno como tenista de repente no lo tiene tan impregnado, solamente en los Juegos Olímpicos, pero cada vez se hace más relevante para los deportistas, y creo que uno tiene que entregar ese tipo de cosas para el país.
¿Tiene algún deseo navideño?
Sí. Para mí, lo más importante es que mis hijos nazcan bien, ya que no es algo que dependa de uno. Todo lo demás es parte de la vida.