El capitán del ferry surcoreano que zozobró el miércoles con cientos de personas a bordo explicó este sábado que atrasó la evacuación del barco porque la mar estaba agitada y no había barcas de socorro.
Lee Joon-Seok, de 52 años, detenido por la mañana con otros miembros de la tripulación del "Sewol", está siendo muy criticado por no haber ordenado la evacuación en cuanto el buque se inmovilizó tras producirse un choque.
Las 476 personas a bordo recibieron la orden de no moverse de sus asientos durante más de 40 minutos, según testimonios de algunos sobrevivientes.
Cuando el ferry empezó a hundirse por la popa ya era demasiado tarde, los pasajeros no conseguían trepar a lo largo de los pasillos casi a la vertical mientras entraba el agua.
"En ese momento (durante los 40 minutos posteriores al choque), los barcos de socorro no habían llegado. Tampoco había pesqueros ni ningún otro barco que pudiera ayudarnos", declaró el capitán.
"Las corrientes eran violentas y el agua estaba muy fría en esa zona", añadió. "Pensé que los pasajeros serían arrastrados y tendrían dificultades si la evacuación se hacía en desorden, sin chalecos salvavidas".
"Y lo mismo hubiera sido con chalecos", añadió.
El capitán debe responder por cinco cargos, incluyendo negligencia y violación del derecho del mar.
También le reprochan que abandonara el barco dejando a cientos de personas atrapadas.
El último balance, la noche del viernes al sábado, era de 29 fallecidos y 273 personas que seguían desaparecidas.
Desde la mañana del miércoles no ha aparecido ningún pasajero con vida. Los 174 sobrevivientes fueron recuperados con gran rapidez después del naufragio, en el mar o cuando estaban saltando del ferry.