El capitán del ferry surcoreano que se hundió en abril en un accidente en el que murieron 304 pasajeros fue condenado el martes a 36 años de prisión después de que un tribunal lo hallara culpable de negligencia, pero fue absuelto del cargo de homicidio, por el cual los fiscales pedían la pena de muerte.

El tribunal condenó por homicidio al ingeniero jefe del barco por no ayudar a dos miembros de la tripulación heridos, lo que lo convirtió en el único de los cuatro en enfrentar cargos por homicidio y ser acusado de ese delito, y fue condenado a 30 años de prisión.

Los 13 miembros restantes de la tripulación del ferry Sewol que sobrevivieron fueron hallados culpables de varios cargos, incluido negligencia, y condenados a periodos de entre cinco a 20 años de prisión.

Tras la lectura del veredicto se oyeron gritos de indignación e incredulidad en la sala abarrotada de la ciudad de Gwangju, en el sur del país.

"Juez, eso no está bien", gritó una mujer angustiada mientras algunos de los otros miembros de la familia rompían a llorar.

"¿Así de poco es como se valoran las vidas de nuestros niños?", dijo otro. "Ni una sentencia de muerte para la tripulación habría sido suficiente", agregó.

Imágenes de video de la tripulación abandonando la embarcación después de dar instrucciones a los pasajeros, la mayoría adolescentes, para que se quedaran en sus cabinas, habían causado ira y peticiones de un castigo duro.

Las familias de las víctimas emitieron un comunicado después del veredicto, diciendo que estaban devastadas por la decisión y que la justicia había fallado.

"Nuestra esperanza fue destruida miserablemente", dijo Park Jong-dae, padre de uno de los niños que murieron, en un comunicado leído en el exterior del tribunal, instando a los fiscales a apelar y a buscar el castigo que correspondía al delito cometido por la tripulación.

Un fiscal implicado en el caso dijo que su equipo apelaría la decisión sobre todos los 15 miembros de la tripulación, y dijo que los fallos eran "decepcionantes", sobre todo el veredicto de no culpables de homicidio contra tres altos oficiales, incluido el capitán.

El ferry Sewol, que iba sobrecargado, se hundió cuando giraba durante un viaje de rutina a la isla turística de Jeju. Después se descubrió que la embarcación era defectuosa y que se hicieron añadidos para elevar la capacidad de pasajeros, haciéndolo demasiado pesado e inestable.

Sólo 172 de los 476 pasajeros y tripulación del ferry fueron rescatados. De los 304 confirmados muertos o todavía desaparecidos, 250 eran estudiantes.

El hombre considerado como jefe del imperio empresarial propietario de la compañía del ferry fue encontrado muerto en junio, en una gran búsqueda para capturarlo y hacerlo responsable de mala administración, que según muchos llevó al desastre.