Claudio Bravo está a 35 minutos de entrar a la historia del fútbol chileno. El capitán de la Selección suma 326 minutos sin que le conviertan un gol en las Eliminatorias, por lo que ante Venezuela puede superar el récord de imbatibilidad de la "Roja" en esta materia.
Pero como capitán de la Selección, Bravo tiene, además, otras preocupaciones en la "Roja" y una de ellas es la continuidad de Marcelo Bielsa. Lo que no es menor.
El rosarino termina su vínculo con la ANFP en noviembre de este año, cuando finalicen las clasificatorias. No obstante, se renueva automáticamente hasta el final de la participación de Chile en el Mundial del próximo año en caso, obviamente, de clasificar.
Es por esto que el golero quiere que la ANFP asegure lo antes posible la continuidad del DT en la banca chilena, por al menos un nuevo período.
"Obvio que debería seguir. Los resultados lo avalan. Además, nosotros estamos muy contentos con su trabajo, por lo que sería lamentable que no continúe", dijo.
El meta argumenta que "él y todo su cuerpo técnico son muy importantes para nosotros. Están haciendo un gran trabajo. Se está haciendo un trabajo muy bueno, que no se debería cortar", finalizó.
A minutos de hacer historia
El peruano Johan Fano fue el último jugador en vencer a Claudio Bravo en estas Eliminatorias. El peruano marcó el descuento en Lima, a los 35 minutos, y desde ahí, el ex portero de Colo Colo mantuvo su arco en cero contra Uruguay (0-0), Paraguay (2-0) y Bolivia (4-0).
Poco más de media hora (35 minutos) lo distancia de la marca de Mario Osbén (ver secundaria), dueño del récord nacional. El "Gato" mantuvo su arco invicto durante 360 minutos en ese proceso: ante Ecuador (0-0 y 2-0) y Paraguay (0-1 y 3-0).
"Jamás pensé que podía pasar a la historia del fútbol chileno o batir un récord. Siempre trato de aportar en lo que queremos, que es ganar los partidos y clasificar al Mundial. No me interesa mayormente lograr marcas personales. También hemos superado marcas con los partidos ganados de visita y en otros encuentros importantes. Pero todas estas cosas se han dado en forma natural", reconoció Bravo.
A pesar de la trascendencia que podría alcanzar por lograr este nuevo hito, el capitán de la "Roja" se lo toma con humildad. "Para mí es más importante jugar un partido de esta magnitud (ante Venezuela). No me fijo en un récord, ni siquiera sabía. Lo que me importa es ganar y no pensar en superar una marca o lograr otras cosas personales", aseguró.
Según el golero, superar la marca de Osbén es "reflejo no sólo de lo que me toca hacer a mí, sino que también es un tema del equipo. Y si lo llego a batir no es un premio personal, sino que para mis compañeros también".