El capitán del ferry surcoreano Sewol, cuyo hundimiento el pasado 16 de abril causó 304 muertos, pidió hoy perdón a los familiares de las víctimas durante el juicio y aseguró que no tenía "ninguna intención de matar".
Lee Joon-seok, de 68 años, prestó declaración casi seis meses después de la tragedia en el juzgado de Gwangju (suroeste), donde reconoció haber cometido "un grave delito", aunque insistió en que no fue intencionado, según la agencia local Yonhap.
El capitán y tres de los tripulantes están acusados de homicidio por negligencia grave, un cargo similar al de asesinato en primer grado en los códigos penales occidentales que en Corea del Sur podría llegar a implicar la pena de muerte, aunque esta no se aplica en el país desde 1997.
"No puede ser que a mis hijos y nietos les consideren los familiares de un asesino", lamentó en su declaración el capitán, que reconoció que probablemente "nunca más" saldrá de la cárcel.
"No importa lo mucho que me ayuden Dios y mi abogado", apuntó.
Los fiscales mantienen que tanto el capitán como los tripulantes retrasaron la orden de evacuación y fueron los primeros en salir del buque cuando comenzó a volcar, por lo que presuntamente omitieron su deber de socorro al desatender la seguridad de los pasajeros.
En el juicio de Gwangju, que comenzó el pasado 10 de junio y cuya sentencia se espera para principios o mediados de noviembre, también se presentan cargos contra otros once miembros de la tripulación, que podrían enfrentarse a condenas de hasta cadena perpetua por conducta negligente con resultado de muerte.
Mientras, en la ciudad portuaria de Incheon, al oeste de Seúl, la Fiscalía pidió hoy cuatro años de cárcel para Yoo Dae-kyun, hijo del millonario dueño del ferry, Yoo Byung-eun, que apareció muerto el pasado julio tras semanas de persecución policial.
Yoo, que también pidió disculpas hoy en el juzgado de Incheon, está acusado de malversación de fondos por su participación en las transacciones ilegales de la naviera del Sewol, Cheonghaejin Marine.
Según las investigaciones realizadas hasta ahora, la gestión de la naviera desempeñó un papel crucial en el accidente, ya que el barco llevaba hasta tres veces su peso y había sido sometido a una remodelación irregular que le restó estabilidad.
El buque Sewol permanece hundido en aguas al suroeste de Corea del Sur con 10 cuerpos todavía por recuperar.