Las fotos del ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi luciendo calvicie hace unos días en un aeropuerto de Cerdeña han sorprendido a los italianos, acostumbrados al pelo castaño que el político exhibe con orgullo desde hace años.

Berlusconi aparece sin apenas cabello en unas instantáneas publicadas hoy por la revista Oggi, en las que se ve al magnate italiano descender por las escaleras de un avión privado en Olbia, el aeropuerto de la Costa Esmeralda sarda más cercano a su residencia Villa Certosa, conocida por sus polémicas fiestas.

Las fotografías muestran a Berlusconi con la característica calva que lucen muchos hombres de su edad, una imagen poco habitual en él, que a pesar de sus 76 años se ha esforzado siempre en mostrar una imagen jovial que camuflase el paso del tiempo.

Se confirman así los rumores que desde hace años atribuían su aparente buena salud capilar a un juego de implantes capilares y lacas coloreadas que ha permitido al ex primer ministro pasar por un hombre con cabello durante sus años al frente del gobierno italiano.

Según los expertos, Berlusconi habría recurrido a una técnica conocida como "cover up", que consiste en extender una sustancia elaborada con microfibras y keratina que, por una parte colorea el cuero cabelludo dando una sensación de relleno, y por otra -y con ayuda de un spray- consigue erizar el cabello para dar volumen.

Como toque final, un poco de laca y el minucioso delineo del contorno de la cabellera con un pincel conseguían dar una sensación bastante resultona, concluye la publicación.

Hace tiempo que se cuestiona la buena salud capilar del que continúa siendo uno de los políticos más peculiares de la Unión Europea; ya en 1994 un conocido peluquero italiano estimó que Berlusconi tendría entre 3.000 y 4.000 pelos en la cabeza, es decir, "cerca de 35.000 menos que una cabellera normal", recoge "Oggi".

Pero las voces afines a Berlusconi siempre habían atribuido la apariencia coloreada de su cabello a su coquetería, a pesar de que algunas fotos publicadas en el pasado pusieran en evidencia la versión de que el líder del partido Pueblo de la Libertad estuviese simplemente tapando las canas con tinte.

Ahora las fotografías del ex primer ministro bajando la escalera de un avión privado con una evidente calva no dejan lugar a dudas: Berlusconi es uno más de los 11 millones de italianos que, según Hair Research Foundation, sufren la conocida alopecia androgenética.