Desde muy temprano en la mañana personas defensoras del Bus de la Libertad esperaban con pancartas frente a La Moneda la llegada de la maquina naranja de la ONG española Hazte Oír. Mientras, desde la otra esquina de la Alameda, movimientos en defensa de las minorías sexuales preparaban el Bus de la Diversidad.
Aun cuando no llegaba el bus naranjo, la respuesta del Movilh de color azul ya había llegado al frontis del Palacio de La Moneda donde efectivos de Fuerzas Especiales no le admitió el recorrido que tenía preparado alrededor de la casa de gobierno.
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Bus de la Diversidad. AGENCIA UNO. SEBASTIAN BELTRAN[/caption]
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Bus de la Diversidad. AGENCIA UNO. SEBASTIAN BELTRAN[/caption]
Con frases de los escritores Gabriela Mistral y Pedro Lemebel, el Movilh respondió a esta campaña que incluso la vocera de Gobierno, Paula Narváez se mostró contraria, manifestando que "bus de la libertad" debería llamarse "el bus de la intolerancia y el no respeto de los derechos de todos y todas".
Desde ese minuto, diversas posturas de la ideología de género se enfrentaron.
Mientras el Bus de la Libertad llegaba hasta la Alameda donde fue blanco rápidamente de ataques. Rolando Jimenez, vocero del Movilh se puso frente a la maquina dificultando su avance por la arteria principal de Santiago, y grupos contrarios al bus rayaron y patearon la máquina.
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Bus de la Libertad. Agencia UNO. SEBASTIAN BELTRAN[/caption]
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Bus de la Libertad. Agencia UNO. SEBASTIAN BELTRAN[/caption]
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Bus de la Libertad. Agencia UNO. SEBASTIAN BELTRAN[/caption]
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Bus de la Libertad. Agencia UNO. SEBASTIAN BELTRAN[/caption]
A pesar de las dificultades, el bus siguió su recorrido dejando atrás a un gran número de personas que se enfrentaron incluso con golpes y garabatos generando incidentes, por lo que efectivos policiales actuaron separando a las personas.
