Acababa de terminar la misa. Eran casi las 13.40 horas y el Papa Francisco recién iniciaba su recorrido en Papamóvil por la Avenida Arturo Prat, de Iquique, en medio de los gritos y aplausos de cientos de fieles que se agolparon para saludarlo en su último día de estadía en el país.

Sin embargo, de pronto las muestras de cariño se convirtieron en gritos de alerta y desesperación, producto de un accidente ocurrido en el trayecto. Ana Aguilera (20), funcionaria de

Carabineros de la dotación de la Subcomisaría Chinchorro de Arica, quien realizaba labores de vigilancia en el tramo que recorría el Pontífice, cayó abruptamente del caballo que montaba, al lado del vehículo blanco.

Según los testigos, el animal se habría asustado por el ruido del lugar e impactó por un costado el Papamóvil. Y la carabinera, tras intentar calmar al equino, sin éxito, cayó en medio del camino, golpeándose contra el pavimento.

La situación sorprendió tanto al líder de la Iglesia Católica, quien unos siete metros más adelante no dudó en alertar al chofer, hacer detener la caravana y descender del vehículo para auxiliar a la joven funcionaria policial, en medio del desconcierto de los asistentes y un fuerte dispositivo de equipos de seguridad.

Tras bajar del papamóvil, Francisco estuvo al menos cinco minutos verificando personalmente el estado de salud de Aguilera. En ese intertanto conversó con ella y permaneció en el sitio hasta que fue trasladada en una ambulancia del Samu al Hospital Ernesto Torres Galdames, de Iquique.

Tras su ingreso al hospital de Iquique, Aguilera fue evaluada y sometida a exámenes radiológicos, que establecieron que solo presentaba lesiones de menor consideración. Así lo confirmó el general director de Carabineros, Bruno Villalobos, quien llegó a visitarla.

"Agradezco el gesto del Papa"

"De repente el caballo se empezó a poner nervioso por la ovación hacia el Papa y se paró de manos, de tal modo preferí tirarme del ejemplar para caer mejor y, así, evitar que quedara alguien más lesionado", cuenta la funcionaria policial sobre el accidente.

La funcionaria de dotación de Subcomisaría Chinchorro fue atendida por los médicos, quienes tras evaluarla le dieron el alta.

"Al caer al suelo perdí el conocimiento y solo miré hacia arriba. Había mucha gente, paramédicos y en ese momento el Papa Francisco se acerca a decirme que estuviera tranquila, que todo iba a estar bien, me dio un beso en la frente y se retiró", relata. "Agradezco el gesto del Papa que tuviera esa deferencia de bajarse del papamóvil y poder ayudarme en ese momento", concluye la uniformada.

El Papa le envió un rosario como regalo hasta el hostal institucional donde la uniformada se recupera.

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