Impacto causó el caso de la menor de siete años que fue atropellada por un furgón escolar el lunes pasado. A días del hecho, el funcionario de Carabineros que socorrió a la menor a sólo minutos del accidente, relató la "espantosa" escena que presenció.

"Desde mi departamento, escuchamos gritos y gente llorar, por lo que nos asomamos con mi señora por la ventana para ver lo que pasaba y vimos una escena espantosa, donde un bebé se encontraba tendido en el suelo, con clara evidencia que lo habían atropellado", contó el teniente coronel Sergio Carrasco.

Tras ello, dijo que tomó lo primero que encontró para vestirse y bajó corriendo las escaleras para ver lo que ocurrió. "Ya venía con la clara intención de cooperar, venía con las llaves de mi vehículo, y veo esta escena que no se la doy a nadie y veo si la niña tiene signos vitales", siguió.

Al constatar que tenía signos, el funcionario aseguró que corrió nuevamente en dirección al edificio para sacar su auto y, en compañía de la madre de la niña, trasladarla hasta las dependencias de la Posta 4.

"En el trayecto yo le decía a la mamita que le hablara, que le dijera que ya íbamos a llegar, que todo va a pasar", contó emocionado, añadiendo que en ese traslado contó con el apoyo de otro teniente de la institución, "no dudamos en esperar ambulancia (...) No había otra cosa que hacer que trasladarla, yo a ella la veía como mi hija".

Para él, este es un "granito de arena que uno aporta, pues yo creo que cualquier Carabinero, en cualquier parte, en una circunstancia así hubiera hecho lo mismo. La verdad es que estamos todos conmovidos".