En la parte posterior de la Villa Fresia de Dichato (Tomé) aún no se ha construido un cortafuego ni se ha limpiado la vegetación y malezas, pese a la existencia de un bosque colindante en ese punto. Esto representa un riesgo de incendio y fue identificado por Carabineros del lugar hace 56 días, y hasta ahora sigue sin solución.
Así se puede apreciar en el mapa de riesgo de incendio forestal creado por la institución policial y que incluye otros 349 puntos a lo largo del país, que presentan algunos de los cuatro factores clave para la propagación. Estos son: bosque o plantación cercana a centros urbanos, sin contar con cortafuegos; basurales en quebradas; vegetación bajo, sobre o en contacto con el tendido eléctrico, y acumulación de vegetación para fines de quemas agrícolas o forestales.
Cada una de estas 350 fichas fueron subidas a la plataforma virtual "Modelo de Gestión Policial", donde ya estaban georreferenciados los puntos de riesgo vital, situacional y social que ocupa Carabineros para la gestión habitual de su labor preventiva y de control. "Pensando que tenemos personal en terreno y este modelo comunitario, que recoge información delictual, dijimos por qué no evaluamos cómo aplicarlo a los incendios. Identificamos los cuatro factores de riesgo que quedaron plasmados en este informe que hicimos en conjunto con el OS-5 (departamento Forestal y Medio Ambiente de Carabineros)", señaló el comandante Óscar Figueroa, jefe de la sección de información territorial del Departamento de Análisis Criminal (DAC).
De 653 puntos de riesgo validados inicialmente se subieron los 350 con riesgo concreto y su descripción, para ser usados como insumo en la prevención.
En el caso de Dichato, la encargada de emergencias del municipio de Tomé, Soledad Portales, aclaró que "en Villa Fresia ya está programada para este lunes 8, más que un cortafuego, la limpieza de malezas en ese punto".
Sobre la base de datos levantada, Figueroa agregó que "lo que hicimos fue entregar esta información a Conaf, que sumado a información que ellos tienen, permiten focalizar dónde está la mayor cantidad de riesgos y hacer llegar esta información a la municipalidad y empresas, para evitar las situaciones complejas que enfrentamos en nuestro país la temporada pasada".
Sobre esta plataforma, Miguel Castillo, investigador del Laboratorio de Incendios Forestales de la U. de Chile, cree que los sistemas de georreferenciación sirven en complemento con otros criterios de patrullaje.
"Todo catastro sirve, hay que partir de esa base. Lo importante es que esa georreferenciación dé cuenta del estado del recurso, como puede ser un basural como causa de incendio, porque permite apoyar las decisiones de asignación de recursos", señaló Castillo.
A juicio del experto, el factor crítico en las herramientas de gestión territorial en el control de incendios "es la actualización de la cartografía de la vegetación combustible, porque varía constantemente y, por lo tanto, la condición de peligro también. Si eso está bien armando, es una potente herramienta de gestión", precisa.
William Arévalo, presidente del Centro para la Gestión de Riesgos Locales de la Amuch (Asociación de Municipios de Chile) y alcalde de Santa Cruz, una de las comunas afectadas por el megaincendio tiene ciertas aprensiones frente a la iniciativa, pese a valorar el esfuerzo de Carabineros. "Lo que tenemos ahora es que cada una de las instituciones a nivel gubernamental trabaja por separado en materia de incendios, cuando lo que deberíamos tener es una política de Estado al respecto. Esa es la falencia que tenemos hoy día y que nos va a pesar en el combate del fuego este verano, pues ya estamos atrasados".