Carabineros descartó hoy que su personal utilice balines de acero para disolver las manifestaciones en Puerto Aysén.

La información la entregó el comandante Oscar Oettinger, quien destacó que los elementos utilizados por sus hombres son agua, gases lacrimógenos y balines de goma provenientes de las escopetas antidisturbios.

Oettinger descartó absolutamente el uso de balines de acero y enfatizó que Carabineros sólo utiliza munición de goma en la Región de Aysén, aunque sostuvo que algunos casquillos que se han encontrado en la calle podrían ser de algunas escopetas "hechizas" que estarían utilizando algunos manifestantes.

El senador democratacristiano por esa región, Patricio Walker, pidió este miércoles al subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, que investigue el eventual uso de balines de metal por parte de carabineros en los disturbios en esa zona.

Hasta ahora los participantes de las protestas han reclamado por la fuerza desproporcionada que ha usado la policía para intentar despejar las rutas que los vecinos de al menos siete municipios de esa región mantienen ocupadas, especialmente la que cruza el Puente Presidente Ibáñez y la que lleva al aeropuerto.

En tanto, el director del hospital regional, Héctor Alarcón, indicó a los periodistas que una veintena de lesionados, de entre 14 y 22 años, han sido atendidos en ese centro asistencial, pero que ya todos han recibido el alta.

Por su parte, el director del Servicio Nacional de Turismo, Francisco Lazo, confirmó este miércoles que el crucero británico Balmoral, con 1.350 pasajeros a bordo, y cuya tripulación tenía previsto recalar en la zona, canceló su visita por el conflicto que sufre la región.

Según Lazo, las pérdidas superan los cien millones de pesos diarios y desde que comenzaron las protestas estas ya superan los 550 millones de pesos.

El Gobierno confirmó hoy a través de Andrés Chadwick, que el presidente Sebastián Piñera estudia varias medidas paliativas para esa región y otras situadas en los extremos del país.

Sin embargo, el Gobierno las aplicará "cuando se termine la violencia", sentenció el ministro.