Un reforzamiento a las labores de vigilancia y tareas preventivas instruyó el alto mando de Carabineros, para incrementar las medidas de seguridad en el Metro de Santiago, luego del atentado explosivo que se registró el pasado domingo en la estación Los Dominicos, de Las Condes.
La iniciativa adoptada por la policía apunta a desarrollar dos objetivos centrales: recabar información de potenciales testigos del bombazo dentro de un vagón y prevenir nuevas situaciones de riesgo al interior del Metro. Tanto la empresa de transportes como Carabineros han estado en coordinación para llevar adelante este plan preventivo.
"Los patrullajes serán permanentes y se pondrá especial atención a las fechas emblemáticas y situaciones que se van suscitando luego del incidente del domingo", aseguraron desde el ferrocarril urbano.
Los patrullajes policiales se reforzarán en los horarios de mayor afluencia de pasajeros, es decir, entre las 7.00 y 9.00 y entre las 18.00 y 20.00. Asimismo, se pondrá especial énfasis a la vigilancia de estaciones terminales y puntos de combinación.
PISTAS Y DILIGENCIAS
Una de las hipótesis que baraja el equipo investigador es la presunta participación de un segundo responsable del ataque explosivo, quien habría prestado cobertura y colaboración con el principal responsable de instalar la bomba en el tren.
Este hecho, según fuentes del caso, respondería a un patrón común en este tipo de atentados, como ocurrió en junio de 2012 con Luciano Pitronello, a quien le estalló en las manos la bomba que pretendía instalar en un banco, y cuyo cómplice huyó en una motocicleta, sin ser detectado.
Para identificar a el o los responsables del ataque, la fiscalía se encuentra en proceso de análisis y reconstrucción de las horas de los pasajeros que abordaron el tren afectado. También se analiza el número de una boleta de recarga de tarjeta bip!, que fue encontrada semiquemada en el suelo, la cual podría entregar luces sobre el recorrido que realizó el autor del atentado.
Tras una visita a la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, aseguró ayer que "hay una persona o un grupo de personas que quiso usar el Metro de Santiago con el objetivo de causar temor y daño a personas que iban a tomar el Metro. Se requiere de una ley como la Ley Antiterrorista, por ejemplo, para dar las máximas sanciones a estas personas".
El ministro agregó que "hay distintas personas que se están investigando; la o las personas que tuvieron la idea de poner una bomba en el Metro deben saber que se han equivocado de camino. El gobierno, el Estado, los va a perseguir hasta el final", dijo.
Por su parte, el fiscal regional de la zona Sur, Raúl Guzmán, detalló que los equipos policiales "están haciendo las labores de identificación de las personas que ocuparon el Metro el día domingo, en las horas cercanas al atentado explosivo".
Añadió que "por las cámaras de vigilancia se ve una gran cantidad de personas, pero esperamos identificarlas de a poco para ir acotando líneas investigativas".
Junto con detallar los avances de la investigación, el fiscal Guzmán hizo un "llamado a toda la ciudadanía, a quien pueda otorgar alguna información, antecedentes o rastro, que pueda ayudar a esclarecer la identidad de la o las personas que participaron, para que se acerquen a la fiscalía o Carabineros, y proporcionen estos antecedentes".
Durante la jornada de ayer, ante el 4º Juzgado de Garantía de Santiago, se controló la detención de Pablo Riquelme Matus de la Parra (25). El miércoles reciente, el joven se presentó voluntariamente en la 47ª Comisaría de Carabineros, luego de que su imagen, captada por las cámaras de seguridad del Metro, fuera difundida como uno de los posibles sospechosos del atentado.
Posterior a este hecho, Riquelme -de oficio "cuidador"- declaró en calidad de testigo. Si bien su participación aún es indagada por la policía, el joven fue detenido y trasladado a Chillán, por mantener una orden de detención pendiente por el delito de lesiones graves, por lo que será formalizado en la Octava Región.
Rodrigo Hermosilla, abogado defensor del detenido, dijo que "ayer (miércoles) él ve en la prensa una foto que supuestamente se habría extraído de los videos del Metro, donde se reconoce. Va a la comisaría, le toman declaración como testigo y hacen diligencias con su ropa y teléfono. Se presentó voluntariamente, dijo que no tuvo nada que ver y no ha sido requerido por la fiscalía ni el tribunal por este caso".
NUEVAS QUERELLAS
Ayer, parlamentarios de oposición se querellaron por estos hechos, calificándolos como "terroristas". Asimismo, cerca de las 14 horas, el gobierno presentó la ampliación de su querella, ingresada el pasado 14 de julio. El texto legal explica que se tomó la decisión de "ampliarla, en cuanto a que los hechos y la calificación jurídica invocada corresponden al delito de colocación de bombas o artefactos explosivos o incendiarios, sancionado en (...) la Ley 18.314", la cual castiga conductas terroristas.
El libelo se sustenta en "la dinámica de la ejecución del hecho (...) el artefacto explosivo habría sido instalado en tanto el tren metropolitano se encontraba en funcionamiento, con sus pasajeros a bordo, circunstancia que determina la potencialidad lesiva de dicha conducta".
A juicio de La Moneda, "resulta imposible soslayar que esta conducta ha sido ejecutada con la finalidad de producir en la población el fundado temor de ser víctima de delitos de la misma especie", dice el escrito.