El ministro en visita Leopoldo Llanos, citó a los familiares de víctimas del denominado "Caso Caravana de la Muerte-Episodio Calama" para dar cuenta de los informes periciales integrados, remitidos por el Servicio Médico Legal, asociadas a las 26 personas ejecutadas en Calama el 19 de octubre de 1973, y cuyo proceso criminal lo investiga la Ministra Patricia González.
Llanos se reunió con familiares ayer jueves 30 de enero, en Santiago, y hoy viernes lo hizo en dependencias del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Calama, junto al director nacional del Servicio Médico Legal, Dr. Patricio Bustos, para informar acerca de los resultados de nuevos procesos de identificación.
Según informa Poder Judicial, el ministro en visita procedió a notificar los resultados de los informes genéticos respecto de 6 víctimas reconocidas científicamente.
Se trata de Carlos Escobedo Caris, Hernán Moreno Villarroel, Mario Argüelles Toro y Luis Moreno Villarroel, Carlos Berger Guralnik y Jerónimo Carpanchay Colquillo. Este último, esposo de la abogada de derechos humanos, Carmen Hertz, quien señaló en CNN Chile, que, pese al avance, "las etapas se van a cerrar cuando haya justicia".
"El tránsito a la justicia ha estado lleno de obstáculos, eso le hace mal al país y al conjunto de la sociedad", dijo Hertz.
Según señala el SML, los fallecidos fueron identificados mediante el trabajo del equipo multidisciplinario del SML y los análisis genéticos realizados en laboratorios extranjeros acreditados –como el de la International Commission on Missing Persons, ICMP, de Bosnia, y el laboratorio de la Universidad de Innsbruck, GMI, de Austria.
El director de dicha institución señaló que "estamos tranquilos, satisfechos y contentos porque estamos cumpliendo nuestro deber institucional; esta es una deuda que tenemos con los familiares".
ANTECEDENTES DEL PROCESO
Los restos de las personas asesinadas por la "caravana de la muerte" fueron encontrados en 1990, en una fosa ilegal al norte del kilómetro 16 y medio del camino a San Pedro de Atacama.
Las pericias iniciales establecieron que correspondían a personas diferentes, con una data de muerte anterior a 1975, y que, conforme a las estructuras óseas, eran odontológicamente mayores de 12 años.
Se señala también en el proceso, que dichos restos fueron inhumados sufriendo un proceso de sepultación de más de 10 años, y que hubo exhumación de casi la totalidad de los restos, quedando en el lugar solo un escaso remanente de ellos.
Con estas nuevas diligencias, se llega a un total de 18 víctimas identificadas, de un total de 26 cuerpos encontrados.