La Corte de Apelaciones de San Miguel desestimó anular el juicio que absolvió de todos los cargos a los ocho gendarmes acusados como responsables de la muerte de 81 reos en el incendio de la Cárcel San Miguel, ocurrido el 8 de diciembre de 2010.
Con ello, el tribunal de alzada ratificó la determinación unánime del Sexto Tribunal Oral de Santiago, que –tras casi nueve meses de juicio- declaró inocentes a los imputados, y criticó duramente la labor del Ministerio Público.
La corte desestimó los argumentos de la fiscalía Metropolitana Sur, quienes alegaron que durante la sentencia recurrida no se hizo "una exposición clara, lógica y completa de cada uno de los hechos que se dan por probados y la valoración de los medios de prueba que fundamentan dichas conclusiones".
Al absolver a los ocho imputados, el Tribunal Oral llegó a la convicción que el hecho tiene responsables, "pero que de modo alguno corresponden a quienes al día de hoy ostentan la calidad procesal de acusados".
Asimismo, el fallo del tribunal cuestionó al sistema carcelario, argumentando que "las paupérrimas condiciones carcelarias que aquejaban a todos los internos", fueron parte de los "factores gravitantes al momento de encontrar explicación al tétrico y lamentable episodio".
La resolución de la Corte de San Miguel, que es de carácter definitiva, fue adoptada por dos votos a uno, con la opinión en contra del abogado integrante Manuel Hazbún, quien aseguró que el fallo "contiene tres motivos de nulidad que debieron acogerse", entre ellos, la infracción de reglamentos y "vulneración a la valoración de prueba, en cuanto los jueces incorporan elementos de convicción aportados por estos".
Familiares de las víctimas anunciaron que recurrirán a instancias internacionales "para no dejar impune" el fallecimiento de los reclusos en el siniestro.