El Cardenal Francisco Javier Errázuriz, durante su discurso en el Te Deum ecuménico que se realizó en la Catedral Metropolitana, hizo un llamado a los candidatos a no descalificarse en las próximas elecciones. "Queremos una contienda política de cielos despejados, en la cual los candidatos expongan sus programas con sincera transparencia y con realismo y no desacrediten a la persona de sus adversarios. Despertar pasiones y rechazos a través de descalificaciones no es un signo de nobleza personal y de confianza en el pueblo al cual debemos considerar capaz de optar serenamente en vista de los méritos y los programas reales de quienes postulan a los diversos cargos", señaló.
En sus palabras, Errázuriz también pidió a los candidatos colaborar con quienes resulten electos. "Abstenerse de descalificaciones personales es una promesa de colaboración, desde el gobierno o la oposición con quienes sean elegidos, a los que no se quiere denigrar sino respetar y apreciar y antes después de la elección", dijo.
El Cardenal también expresó que era "necesario" de parte de los candidatos, la proposición de "políticas públicas que sean relamente favorables a la vida de las familias y al aumento de la natalidad en el país" y que promuevan "el respeto a la vida desde la concepción pasando por todas las etapas hasta la muerte natural".
ELOGIOS A LA ADMINISTRACIÓN
En su discurso en Cardenal destacó los logros del gobierno de Michelle Bachelet, sobre todo en lo referente al manejo de la crisis. "Sus efectos, en nuestra patria, han sido mucho menores que en la mayoría de los países. Con gratitud constatamos la unidad para enfrentarla que lograron entre ellas las distintas colectividades políticas y la eficaz reacción de nuestras autoridades que incluyó oportunos dones a los más necesitados, los subsidios de apoyo al empleo juvenil y la creación de nuevas fuentes de trabajo canalizadas, sobre todo, por el impulso responsable de levantar viviendas y obras públicas".
Errázuriz, además, elogió el manejo tanto público como privado que ha habido en el país para enfrentar la gripe AH1N1 y recordó a los presentes que con el Te Deum comenzaban las celebraciones del Bicentenario. "En nuestras familias no podríamos celebrar un cumpleaños importante, sin preparar antes un significativo regalo", expresó en su homilía.