Tras participar en el lanzamiento de una recopilación de documentos pastorales en el colegio SSCC de Alameda, el cardenal Francisco Javier Errázuriz se refirió al camino judicial que ha tomado el caso del ex párroco de El Bosque Fernando Karadima y dijo que "espero que pronto termine este trabajo de la justicia civil".

No obstante, en el caso de la investigación eclesiástica aseguró que "no creo que sea tan pronto, porque la Santa Sede estudia estas cosas con mucha profundidad y no en forma acelerada".


NOMBRAMIENTO EN LA UNION SACERDOTAL

Un consejo directivo de transición designó ayer el arzobispo de Santiago, cardenal Francisco Javier Errázuriz, para la Parroquia El Bosque, a la que pertenece el sacerdote Fernando Karadima, investigado por presuntos abusos sexuales.

A través de una declaración pública, el Arzobispado de Santiago informó que la directiva encabezada por el obispo auxiliar de Santiago, Andrés Arteaga, "fue nombrada por primera vez hace 15 años", pero que "procede designar un nuevo consejo para enfrentar los desafíos presentes en las actuales circunstancias".

El documento añade que el cardenal ha "nombrado un consejo directivo de transición, encabezado por un Delegado Episcopal, con las facultades que los estatutos le confieren al director de la Unión. Esta responsabilidad será asumida por el padre Fernando Vives, SSCC, vicario episcopal para la Zona Cordillera". Sus consejeros serán Samuel Fernandez, de la Pía Unión, e Ignacio Barros, parte de los 12 sacerdotes alejados del grupo tras conocerse las denuncias contra Karadima.

El texto explica que el nuevo consejo tendrá entre sus funciones "la designación de un futuro consejo, compuesto tan sólo de miembros de la asociación".

La oficialización se produce luego que ayer el ex párroco de El Bosque declarara como inculpado ante el Juzgado del Crimen.

De esta manera, en reemplazo del obispo auxiliar Andrés Arteaga como presidente de la Unión Sacerdotal, se designó a  monseñor Fernando Vives, vicario de la zona Cordillera y miembro de la congregación de los Sagrados Corazones.

Vives fue quien encabezó en los últimos meses una visita pastoral a la parroquia, donde indagó aspectos administrativos, económicos y pastorales del templo de la comuna de Providencia. El vicario estará acompañado de otros dos religiosos en la directiva de la Unión sacerdotal, quienes sí han pertenecido a ese grupo. Uno de estos sería el sacerdote Samuel Fernández, profesor de la Facultad de Teología UC y Javier Barros Bascuñán, párroco de la Iglesia Santa Marta de Ñuñoa.

Este último es parte de los 12 sacerdotes que se marginaron de la Unión Sacerdotal, tras conocerse las denuncias de abuso en contra de Karadima. Fuentes eclesiásticas sostienen que la medida de Errázuriz busca lograr unidad en esta agrupación, y la eventual reincorporación de los miembros que se retiraron. Añaden que Vives, si bien no es parte de la Unión, es cercano a la comunidad de la Parroquia El Bosque.